El mallku q’ota de la nación Uru, Florencio Aguilar, señaló que la sequía en el lago Poopó está afectando el sistema de vida y cultura de esta etnia originaria ancestral, generando incluso emigración de sus habitantes, llevándola al camino de la extinción.
“Con esta sequía del Lago Poopó, que era nuestro tierra, territorio, nuestra fuente de trabajo, que era nuestro subsistencia, nuestro fortalecimiento a nuestra cultura con esta sequía estamos a ese camino (de la extinción). Para que no pase esto necesitamos apoyo de todas los autoridades”, afirmó a Erbol.
Explicó que, desde sus ancestros, la nación Uru vive de la caza y pesca en el lago Poopó, pero sus aguas se están secando de manera continua.
Para ilustrar, mencionó que sus botes están tirados en el desierto que se ha convertido el lago. Indicó que lugares que antes tenían agua del lago, ahora se pueden pasar caminando o en movilidad, hasta con motocicleta.
Además de esa afectación a su forma de subsistencia, la sequía en el lago impide fortalecer la cultura de los urus, según el dirigente de esa nación.
“El lago era nuestra casa, era nuestro trabajo, nuestro lugar de encuentro para nuestras reuniones, para nuestros costumbres”, detalló Aguilar.