El presidente de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, indicó que el incremento en la importación de combustibles en 132% se debe a la demanda que hay en el país y a la guerra entre Rusia y Ucrania, que produjo la elevación de precios desde 2022.
El costo antes de la guerra por barril de petróleo era de 50 dólares; luego, llegó a 120 dólares. Además, el consumo nacional creció entre 5 a 8% desde el año pasado.
«Estamos hablando de una balanza todavía positiva, con la venta de hidrocarburos, urea, GLP, combustible, porque hay una parte de combustible que subvencionamos y otra que vendemos. En términos globales, YPFB tuvo 6 mil millones de dólares en ventas», detalló.
Asimismo, frente al conflicto en Medio Oriente, Dorgathen explicó que, como no se puede controlar, han decidido concentrarse en temas internos.
«En 2017, se importaba el68% del combustible por la ruta sur-oriente; Argentina, Paraguay y barcazas, siendo el más caro por el tema logístico. Por occidente, el precio es hasta 300 dólares por metro cúbico más barato. Hoy hemos dado la vuelta, el 70% importamos por occidente y el 30% por sur oriente. Hemos logrado reducir casi el 40% de los costos de importación de combustibles», explicó.
Esto implicó la creación de una empresa trader de YPFB para comprar directamente de productores.
Respecto a la falta de exploración de hidrocarburos, dijo que debió empezar en 2015 para tener resultados ahora.
«En el gobierno de Evo Morales y de Jeanine Añez no tuvimos la suficiente exploración. En nuestra gestión, entendimos que había una crisis exploratoria que no se hizo el trabajo en el pasado y lanzamos un plan de reactivación. Son proyectos que estamos haciendo, tenemos astillero al 80% de la perforación. Hoy, iniciamos las obras en Charagua», agregó.
Aseguró que ahora sí se realizan trabajos de exploración y que su objetivo es encontrar, al menos, un megacampo.
También indicó que el 2023 se tuvo una renta petrolera superior a los años previos, con menor producción.
