El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, reapareció públicamente mientras sostenía una audiencia judicial en la cual buscaba su libertad. Las imágenes de la sesión virtual muestran a la autoridad visiblemente demacrada y con evidentes señales de deterioro. El juez negó los argumentos que interpuso él junto a su defensa y ratificó que debe permanecer detenido en el penal de Chonchocoro, en el departamento de La Paz.
Camacho aparece luciendo la banda de gobernador de Santa Cruz. Viste una polera oscura de cuello alto, el pelo crecido, los pómulos planos y los ojos hundidos. Es una imagen notoriamente distinta de la que proyectaba el líder de Creemos antes de su aprehensión, el pasado 28 de diciembre de 2022.
«Un hecho que nunca fue un golpe de Estado. Un hecho que fue un movimiento transparente y ciudadano y del que no me arrepiento, ni me voy a arrepentir nunca de haber estado junto a mi pueblo para conseguir la recuperación de una democracia. Si el precio estar acá, yo lo estoy asumiendo”, aseveró Camacho en su intervención ante el juez.
A la postre, el Juzgado Primero Anticorrupción de La Paz declaró infundados los cinco incidentes planteados por la defensa de Camacho. De esta manera, se ratificó su detención preventiva en Chonchocoro, dentro del proceso denominado Golpe De Estado I.
Reacciones ante el deterioro
El asesor de Gestión Institucional de la Gobernación cruceña, Efraín Suárez, se refirió al estado del gobernador. “Siempre se exigió una evaluación médica en un centro especializado y ésta siempre se negó”, dijo. Señaló que permanece aislado, “sin posibilidad de salir a un patio y sin posibilidades de desarrollar cierta actividad física que le permita mejorar su salud”.
En las redes sociales las reacciones en torno a la imagen demacrada del gobernador cruceño no se hicieron esperar. “Ya quisieran tener la mitad de tu fortaleza, Luis Fernando Camacho”, escribió en Facebook el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Zvonko Matkovic. En otro post, rescató la frase dicha por Camacho ayer miércoles: “cuando la justicia divina llega, no hay embajada donde esconderse”.