Fernando Romero, destacado economista tarijeño, señala que a pesar de que el Gobierno solo toma en cuenta la deuda externa en sus comparaciones con el Producto Interno Bruto (PIB), los organismos internacionales consideran tanto la deuda interna como la externa. Esto podría poner al país por encima de algunos indicadores.
Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), citado por El Diario, muestra que Bolivia se encuentra en tercer lugar en la región con una deuda pública que representa el 86,1% del PIB, después de Brasil con 91,9%. Sin embargo, Venezuela lidera con una asombrosa deuda equivalente al 307% del PIB.
En entrevista con el mismo medio, Romero destaca que el Marco de Sostenibilidad de la Deuda establecido por el BM-FMI es del 40% del PIB y el 50% según la Comunidad Andina de Naciones-CAN, incluyendo todos los pasivos, tanto internos como externos. Pero Bolivia solo considera la deuda externa de mediano y largo plazo, sin tener en cuenta la interna.
El economista advierte que la deuda externa de Bolivia ha aumentado en un 217% desde 2012 hasta 2022, y el servicio de la deuda en un 258%. A pesar de esto, el Gobierno enfoca su atención principalmente en la deuda externa y no se detalla el monto debido a los organismos multilaterales, bilaterales, privados y entidades internas.
Romero hace hincapié en que el país tiene un nivel de deuda pública elevado y riesgoso, y advierte sobre la posibilidad de un default si el ritmo de endeudamiento continúa creciendo. A pesar de las proyecciones oficiales, los números presentados en los informes gubernamentales no concuerdan plenamente con la realidad económica.