La producción mundial de cocaína “se ha disparado drásticamente en los dos últimos años”, alertó la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) en sus más recientes informes de alcance global, mientras que el Gobierno boliviano celebró cifras “récord” respecto a los operativos de confiscación de ese estupefaciente.
El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, informó que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico confiscó 51,3 toneladas de cocaína, precisamente en estos últimos dos años. Con relación a 2022, los indicadores de incautaciones reflejan un incremento del 20%.
Frente a los recientes reportes internacionales, Mamani aseguró que la Felcn destruyó 148 laboratorios de cristalización y se aprehendió a 8.069 personas, aunque no precisó si ellos eran líderes o “peces gordos”. En dos años “se logró el secuestro de 140 aeronaves y se intervinieron 143 pistas clandestinas”, remarcó la autoridad.
Según la Unodc, el fuerte crecimiento de la oferta ha ido acompañado de un aumento similar de la demanda, y muchas regiones han registrado un incremento constante de los consumidores de cocaína en la última década. Aunque el mercado de la cocaína sigue bastante concentrado en América y partes de Europa, el informe advierte de que existe un gran potencial de expansión en África y Asia.
“Las interceptaciones de cargamentos de cocaína por parte de las fuerzas del orden de todo el mundo también han aumentado considerablemente, y las incautaciones alcanzaron la cifra récord de 2.000 toneladas en 2021”, la cifra tope del reporte.
Según la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp), Bolivia posee un potencial de producción de cocaína de 317 toneladas por año. Esto porque este organismo contabilizó la existencia de 39.700 hectáreas de cultivos de coca en el país, una cifra superior a las 30.500 hectáreas que detectó la ONU.
Mamani no reconoce ninguna de esas dos cifras y asegura que “Bolivia fue el único país que tuvo una reducción neta” en esos cultivos. No obstante, admitió que el 60% de la producción de coca que se da en el trópico de Cochabamba se desvía a mercados ilegales. “En nuestra gestión hemos secuestrado 194,69 toneladas de hoja de coca que estaba siendo desviada”, apostilló.
El diputado Alejandro Reyes, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC), señaló que la comunidad internacional le está dando varios mensajes para que se cambie la actual política antidroga. “La Onudc nos ve como un país productor y exportador de droga y eso afecta al país”, dijo.
En los últimos dos años, al menos 31 países de Europa y América Latina, pero además del Líbano que está en Oriente Próximo, reportaron “envíos de cocaína” desde Bolivia, según un análisis que forma parte del Informe Mundial sobre Drogas 2023, publicado por la Unodc la última semana de junio. A este dato, señala el reporte, se añade que “el 60% de las rutas de tráfico de cocaína notificadas desde Bolivia llegaron a países de las Américas”, en comparación “con el 20% a Europa y el 11% a Asia”, destinos a los que los que la sustancia controlada pudo llegar a través de distintos medios.
La criminóloga Gabriela Reyes, quien fue responsable del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas, señaló que las incautaciones pueden representar el 10% de lo que realmente se produce. Sobre los cálculos de potencial de producción de cocaína, indicó que es necesario actualizar esas fórmulas porque son de los años 90.
Respecto a la coordinación internacional para enfrentar al narcotráfico, Mamani dijo que el Gobierno sostuvo reuniones de coordinación antidroga con Perú, Argentina, Paraguay, Chile y Brasil. “Con España será en noviembre”, explicó la autoridad.
“Está demostrado que ningún país de manera unilateral y aislado ha podido hacer frente al narcotráfico”, remarcó Mamani. En los últimos dos años, Europol y España ejecutaron tres operaciones sin la Felcn.
