En los últimos dos años, al menos 31 países de Europa y América Latina, pero además del Líbano que está en Oriente Próximo, reportaron “envíos de cocaína” desde Bolivia, según un análisis que forma parte del Informe Mundial sobre Drogas 2023, publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
A este dato, señala el reporte, se añade que “el 60% de las rutas de tráfico de cocaína notificadas desde Bolivia llegaron a países de las Américas”, en comparación “con el 20% a Europa y el 11% a Asia”, destinos a los que los que la sustancia controlada pudo llegar a través de distintos medios.
La Unodc publicó este informe la última semana de junio desde su sede en Viena, Austria. “Se informó de envíos de cocaína desde Bolivia en 31 países, incluidos Chile, Uruguay, Paraguay, Panamá, Argentina, así como Italia y el Líbano”, menciona el documento con referencia a las ‘narcorutas’.
Por eso, los especialistas que trabajaron en el documento expresaron su preocupación por los indicadores de deforestación que está provocando la actividad, especialmente en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, las naciones con mayores afectaciones en sus bosques amazónicos.
“La cocaína producida y en tránsito por los cuatro países de la cuenca del Amazonas está llegando a los mercados mundiales. Una revisión de las rutas de tráfico de drogas reportadas a la Unodc proporciona información sobre su alcance y escala”, señala el informe.
En el reporte de este año, la Unodc explicó que hasta 2021 “se informaron de unas 900 rutas de drogas que partían precisamente de estos países sudamericanos”.
La criminóloga Gabriela Reyes, quien fue responsable del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas, expresó su preocupación por el contenido del informe y por la afectación que estas rutas del narcotráfico están causando a las áreas protegidas de la Amazonia.
“Estos informes internacionales demuestran que en los últimos años Bolivia está teniendo una participación muy importante en el tráfico mundial, como no lo tenía antes. El país ha pasado de ser un país tránsito para ser de nuevo un país productor”, mencionó.
La especialista, quien ayer conversó con el programa Influyentes de EL DEBER Radio, señaló que reportes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay establecieron que el 80% de la cocaína que atraviesa su territorio provino de Bolivia. Luego citó un incremento del 170% de cocaína enviada desde el país en Chile.
Reyes también expresó su preocupación por la forma en la que organismos internacionales, como Europol, no tomaron en cuenta a Bolivia en las dos últimas operaciones. El más reciente fue bautizado como ‘Hinterland’, duró dos años y concluyó el 30 de marzo. “Habría que preguntarnos por qué esos organismos internacionales deciden no incluir a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn)”, apuntó.
El más reciente operativo que ejecutó Europol contó con la participación de la Policía Federal de Brasil, la Fiscalía de Paraguay, además de agentes antidroga de Alemania, España y Francia. El reporte, publicado el 31 de marzo, señala que en total se confiscaron 17 toneladas de cocaína “de proveedores en Bolivia” en el curso de los últimos dos años, que es tiempo que duró esta operación.
A propósito de este reporte, pero ya en el contexto de la pugna interna del MAS, el expresidente Evo Morales denunció el fin de semana que “17 toneladas de cocaína salieron de Bolivia con destino a España con aval del Estado”.
El político prometió mostrar más documentos en una próxima entrevista. También indicó que un funcionario judicial tiene documentos que probarían el envío de más alijos de cocaína a España vía área.
Hace más de tres meses, una nave rentada por la estatal BoA transportó casi media tonelada de cocaína a España. El alijo fue descubierto el 13 de febrero por la Aduana de ese país que siguió un protocolo que está regulado por la Comisión Europea (CE). El Gobierno boliviano dijo que se enteró del operativo recién en junio.
“Nosotros entendemos que el problema del narcotráfico no sólo es un problema de Bolivia, es un problema transnacional y por eso hemos redoblado el trabajo coordinado con organismos internacionales y países vecinos. Por eso, hemos roto un récord histórico en la reducción de las ofertas de drogas”, explicó el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, a propósito de los informes que muestran un avance sobre este flagelo. Lamentó que se use esta temática con fines que son de naturaleza política y exigió a Evo que pruebe su denuncia.
Respecto a la operación ‘Hinterland’ que ejecutó la Europol, Mamani dijo que el reporte no menciona con precisión si la droga salió de Bolivia. La autoridad remarcó que en noviembre habrá una reunión antidroga con España para mejorar la cooperación y la coordinación en esta materia.
Según el reporte del Centro Europeo contra la Delincuencia Organizada Grave, “la investigación se inició en 2020 en Brasil después de que la Policía Federal recibiera datos de inteligencia de la aduana alemana sobre una incautación de 316 kilogramos de cocaína en Hamburgo”. La información inicial sugería que una empresa brasileña estaba siendo utilizada para enviar cocaína a Europa.
Después de varias confiscaciones de droga, un primer arresto fue realizado en octubre de 2022. “Un objetivo prioritario fue arrestado en Paraguay por su supuesta participación en el manejo de la logística entre Paraguay y Brasil, y la negociación directa con los proveedores (de cocaína) en Paraguay y Bolivia”, que es justamente desde donde salen varias rutas.
Posteriormente, un reporte de la Fiscalía de Paraguay identificó al acopiador como Rodrigo Alvarenga Paredes, quien fue sindicado por liderar “una estructura criminal que trafica drogas” durante la operación que ejecutó Europol. “El operativo se desarrolló en el marco de las acciones que se centraron en Asunción, Paraguay; los estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, Amazonas e Rondônia, de Brasil, y también en Dubái de los Emiratos Árabes”, apuntó el informe del Ministerio Público paraguayo.
“Según los datos investigativos, el detenido sería el líder en Paraguay de una estructura criminal que adquiría cocaína de países como Bolivia, Colombia y Perú para enviar las cargas a territorio brasileño, mediante una alianza con organizaciones criminales del vecino país”, precisa el reporte sobre estas operaciones en las que no participó la Felcn.