Desde fines de 2022 hasta la fecha, al menos seis hechos ahondaron la crisis interna en el Movimiento Al Socialismo (MAS), pues se registró división entre sectores sociales, legisladores y los principales representantes de esa fuerza política: el exmandatario Evo Morales y el presidente Luis Arce.
El año pasado, entre octubre y noviembre, la ley del Censo generó una evidente fractura en el frente oficialista al interior de la Asamblea Legislativa. Los denominados “renovadores”, afines a Arce, promovieron la aprobación de la norma, que fijó el empadronamiento para 2024.
Así, se puso fin a 36 días de paro en Santa Cruz, donde cívico y políticos demandaban Censo para 2023, pero al final terminaron aceptando la nueva fecha.
Esa acción generó molestia en el bloque “evista”, que acusó a sus colegas de traidores por un presunto “pacto” con la derecha.
A este escenario de crisis le siguió la aprobación del Presupuesto General del Estado (PGE), batalla que también se libró en el Legislativo, entre “renovadores” y “evistas”.
La aprobación de la norma estuvo en vilo por falta de acuerdo entre los propios oficialistas.
Otro hecho que agravó la crisis interna fue la polémica que activó el diputado Rolando Enríquez Cuellar, quien presentó a la prensa cartas con firmas falsificadas, en las que presuntamente la dirigencia del MAS agradecía aportes de personas implicadas con el narcotráfico.
Al final, el legislador fue expulsado del partido y se le conminó a que no realice declaraciones a nombre del partido.
En torno a esa división interna, también se registró, entre diciembre y enero, la expulsión de al menos 12 legisladores “renovadores” por decisión de ampliados departamentales de ese partido.
Otro hecho de división marcada fue que el MAS conmemoró “quebrado” el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional, pues Arce organizó los festejos en La Paz, mientras que Morales lo hizo en Argentina.
Al respecto, el exmandatario apuntó a los ministros de la Presidencia, de Gobierno y de Defensa de ser los “operadores” de la crisis interna en ese partido.
El sexto y más reciente hecho se registró este martes, cuando la dirección nacional del MAS denunció que el vicepresidente David Choquehuanca y cuatro legisladores activaron acciones en contra del estatuto de ese partido, lo que ha generado nuevos roces al interior de ese frente político.
A través de un comunicado, el MAS acusó abiertamente a la autoridad del Estado y a los legisladores denominados “renovadores” de “atentar” contra la norma interna.