La intervención de retenes en el departamento de Santa Cruz, es una de las medidas de presión que aún persiste como protesta por la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, que se ejecutó de manera violenta el pasado 28 de diciembre.
En el tramo Concepción-Santa Cruz, el único retén en funcionamiento es el que se encuentra en Los Troncos; los demás continúan inhabilitados, incluidos los que hay en la carretera Los Troncos-Okinawa-Montero. Lo mismo sucede en la ruta a Guarayos.
«No se paga peaje hasta que liberen al gobernador», se lee en la tranca de Concepción. «Esta medida de desobediencia civil asumida por la institucionalidad cruceña, le genera grandes pérdidas económicas al Estado», afirmó el abogado Samuel Moreno.
Letrero pegado en una de las casetas / Foto: Jorge Huanca
«Hay una pérdida enorme de recaudación en favor del Estado. Sin embargo, es una forma de protesta y de disconformidad que tiene el pueblo cruceño por la mala administración de justicia y la forma de cómo fue aprehendido el gobernador», explicó Moreno.
Es importante destacar que debido al cierre la totalidad de los puntos de cobro de peaje están cerrados y el Estado pierde miles de bolivianos al día por el tránsito de motorizados en las diferentes rutas.
