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El desempleo baja, pero con salarios que no llegan al mínimo nacional

Resignado y cabizbajo, Cristian Soliz de 30 años espera la llegada de algún trabajo ocasional cerca de las diferentes agencias de empleo de la calle Monseñor Salvatierra (Santa Cruz). Esta semana, este antiguo panadero experto en la elaboración de salteñas consiguió solo un puesto de ayudante de albañil, al que renunció porque la paga era menor a la prometida.

“Te quieren pagar lo que les da la gana, me ofrecieron Bs 100 por día, pero después solo me querían pagar Bs 80”, cuenta.

No es el único en esta situación, a su lado varias personas esperan la llegada de algún trabajo para paliar el hambre, pagar deudas y alimentar a sus familias.

Cristian no siempre estuvo en la calle buscándoselas, antes de cubrir sus manos con el cemento y llenarse de ampollas, estas daban formas a cientos de salteñas que preparaba en un pequeño negocio familiar de los tantos que cerraron en los últimos años, ya sea por la crisis o por los conflictos sociales.

“El paro de los 36 días nos mató, no había venta y me retiraron del trabajo”, cuenta. A su lado, Bruno Jaime Barrionuevo de 51 años espera más calmado. Él, a diferencia de Cristian, siempre trabajó por su cuenta. En la universidad de la vida aprendió los oficios de plomero, albañil, electricista y soldador.

“Siempre trabajé independiente. Así ganó más a veces agarro varios contratos”, explica.

Ambos coinciden en que “todo está en silencio” y que el poco trabajo que hay es mal pagado.

Lo que ofrece el mercado para algún maestro albañil, plomero o electricista es de Bs 150 por día y Bs 100 para el puesto de ayudante.

En las agencias de empleo la oferta salarial va desde los Bs 1.300 hasta máximo Bs 1.800 mensuales. Generalmente son puestos de empleadas domésticas o para atender algún tipo de tienda en los mercados.

En Bolivia el Salario Mínimo Nacional es de Bs 2.250 mensuales, lo que equivale a $us 323,2. No obstante, en las calles pensar en tener un ingresó así es casi una quimera. “Aquí casi nadie pague el mínimo. Eso es muy difícil, peor en las agencias de empleo”, dice Cristian, que tras ser engañado en una de estas agencias prefirió ofrecer su mano de obra para cualquier oficio que aparezca.

 Las cifras oficiales

Mientras esto paso en las calles, el Gobierno asegura que la situación es diferente. Recientemente el Ministerio de Economía y Finanzas informó que la tasa de desempleo llegó a 4,2% durante el tercer trimestre de 2022, con una reducción de 2,1 puntos porcentuales respecto a 2021.

Desde esta cartera de Estado resaltaron que la tasa es la más baja de Sudamérica. “Bolivia es el primer país con la tasa de desocupación más baja de la región por segundo año consecutivo”, resalta un titular de la agencia ABI.

En el reporte del medio estatal, destacan que Bolivia superó a la mayoría de los países de la región en este indicador. En segundo lugar, está Ecuador, con 5,1%. Con una desocupación reducida pero aún alta, están Paraguay con 6,8%, Argentina con 7,1%, Perú con 7,7% y Uruguay con 7,7%.

En declaraciones a para ABI, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, explicó que la tasa de desocupación del 4,2% de Bolivia “ratifica el proceso de reconstrucción de la economía boliviana”.

Sin embargo, el exdirector de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco cuestionó la metodología que se emplea para calcular la tasa de desempleo.

Expuso que el sondeo no contempla la calidad del trabajo y solo se limita preguntar si los encuestados han trabajado en las últimas dos semanas.

El economista, dijo que si bien la tasa es baja no refleja la informalidad y la precariedad laboral en el que trabaja la población económicamente activa.

Datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) advierten que tras la pandemia la informalidad se agudizó y que seis de cada 10 trabajadores ganan menos que el salario mínimo nacional.

SourceEl Deber

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