Los 23,9 GW incluyen 7,338 GW de grandes centrales (generación centralizada) y 16,287 GW de pequeños y medianos sistemas de generación propia en hogares, comercios, industrias, fincas rústicas y edificios públicos (generación distribuida). Absolar calcula que desde 2012 la fuente solar ha aportado a Brasil más de 120.800 millones de reales (22,1 mil millones de dólares) en nuevas inversiones, ha generado más de 705.000 empleos y 38.000 millones de reales (7 mil millones de dólares) en ingresos para las arcas públicas. Con ello, también ha evitado la emisión de 33,3 millones de toneladas de CO2 en la generación de electricidad.
Para el director ejecutivo de Absolar, Rodrigo Sauaia, el avance de la fuente solar en el país es fundamental para el desarrollo social, económico y ambiental de Brasil. “La tecnología contribuye a diversificar la matriz eléctrica del país, aumentar la seguridad del suministro, reducir la presión sobre los recursos hídricos y proteger a la población frente a nuevos aumentos de la factura eléctrica”, comenta.
“El crecimiento de la fuente solar también refuerza la sostenibilidad, la transición energética y la competitividad de los sectores productivos”, añade Sauaia.
Las centrales solares a gran escala generan electricidad a precios hasta diez veces inferiores a los de las centrales termoeléctricas fósiles o la electricidad importada de países vecinos. Gracias a su versatilidad y agilidad, una gran planta fotovoltaica está operativa en menos de 18 meses. Para un tejado o un pequeño terreno, bastan 24 horas para convertirlo en una fuente de generación de electricidad a partir del sol.
“A finales de 2023, el sector solar alcanzará el millón de empleos acumulados en el país desde 2012, pero podría ser mucho más, según nuestras previsiones. Brasil tiene uno de los mejores recursos solares del planeta, sin embargo aún nos faltan buenas políticas públicas para poder aspirar al liderazgo solar a nivel mundial”, concluye Ronaldo Koloszuk, presidente del Consejo de Administración de Absolar.
