La petrolera estatal YPFB acordó con Energía Argentina enviar de 4 a 8 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas natural al mercado argentino como parte de la séptima adenda del contrato de compraventa vigente entre ambos países. Un 42% menos que en 2022 cuando llegaron a los 14 MMm3/d en invierno. La buena noticia es que los precios van a oscilar entre los $us 8,96 y 20 el millar de BTU.
El acuerdo se filtró desde la Secretaría de Energía del país vecino tras concluir con las negociaciones iniciadas a fines del 2022.
La petrolera boliviana enviará 4 MMm3/d en verano y 8 MMm3/d en invierno como máximo, ya que no está en condiciones de exportar más volúmenes de gas natural en el presente año. Argentina, en las negociaciones, había demandado 14 MMm3/d para cubrir en la época invernal similar a la sexta adenda del contrato acordado en 2022 con un precio ponderado de $us 12 el millón de Unidad Térmica Británica (BTU).
“Ellos (YPFB) pidieron bajar a 4 MMm3/d en verano y 6 MMm3/d en invierno, pero se logró que suban entre esos volúmenes pactados con Energía Argentina”, reveló una fuente de la Secretaría de Energía en contacto con EL DEBER.
Armin Dorgathen, presidente de YPFB, confirmó los volúmenes que se enviarán y dijo que el precio Enarsa para el trimestre enero-marzo de 2023 será de $us 8,96/MM Btu. “Eso es lo que ya tenemos calculadoy en invierno (de mayo a septiembre) se tiene la misma fórmula del año pasado”, precisó.
Agregó que el valor “va a depender del precio del petróleo que se dé en el trimestre, pero estaría cerca de los valores del año pasado”
Tras las negociaciones, el analista y economista, Daniel Montamat, dijo que los volúmenes acordados eran previsibles debido a la actual producción de YPFB.
Mejorar el clima inversor
Montamat considera que Bolivia sigue siendo un proveedor regional de gas natural de importancia, pero tiene el desafío de recrear un clima inversor para desarrollar más reservas y revertir su declinación productiva. “Si no lo hace dejará de ser un proveedor importante”, advirtió Montamat, quien fue ex secretario de Energía y expresidente de YPF.
Para el analista Hugo del Granado, este acuerdo refleja que Bolivia no está en condiciones de seguir manteniendo los volúmenes acordados con Argentina debido al fracaso de la política hidrocarburífera.
Del Granado dijo que no existen las reservas suficientes de gas. “Es una pena porque tenía un mercado asegurado por más de 50 años y es un país que va a seguir necesitando del gas boliviano. Argentina -por informes de prensa- quiere acortar dos años antes el contrato que termina en 2026”, lamentó.
Sin embargo, Del Granado consideró que el apuro argentino de concluir el contrato no tiene lógica porque en el segundo tramo del gasoducto no está programada la extensión al Noroeste argentino.