Ante la caída de la producción de hidrocarburos en el país, el exsecretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, plantea la creación de un cuerpo colegiado para aprovechar la energía sostenible que presentan cuatro departamentos, debido a sus características.
Santa Cruz, Pando, Beni y el Chaco boliviano deben tener un cuerpo colegiado para tener proyectos de energía sostenible. Y no depender de nadie, señala la ex autoridad a tiempo de indicar que Bolivia pasa por un período crítico por la caída de las reservas de gas.
Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Chuquisaca, son los principales productores de gas y petróleo, pero en los últimos años bajó la producción y no se descubrieron nuevos yacimientos hidrocarburíferos.
Asegura que las regiones pueden proporcionar energía sostenible, debido a las características de cada zona, pero para aprovechar el potencial es necesario que se encarguen profesionales, y por ello plantea la creación de un cuerpo colegiado.
Por ello recomienda tomar previsiones para la producción de energía sostenible, y es fundamental formar un cuerpo colegiado para ver todas las ventajas como regiones.
La producción de energía en el país, mediante las termoeléctricas alcanzan a más del 60%, mientras las renovables todavía no tienen una gran participación en el mercado nacional.
CAÍDA DE PRODUCCIÓN
En los últimos años cayó la producción de gas y petróleo, y las reservas disminuyeron, y a la fecha se desconoce el estado de las mismas, pues para el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, no es prioridad, ya que se viene postergando desde hace unos años atrás.
De llegar a 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2013 cayó a 42 MMmcd en 2022, y para la presente gestión la situación está complicada, debido a que las inversiones para la exploración son menos que para la explotación.
A lo largo de toda la gestión del gobierno de turno, se priorizó la explotación más que la exploración, así como se registraron fracasos en la búsqueda de nuevos yacimientos gasíferos.
De pasar una potencia energética, Bolivia paso a ser neto importador de combustibles, y ahora incursionará en la compra de crudo, para reducir la subvención de la gasolina, así como del diésel con la instalación de planta de biodiésel.
Sin embargo, el empresario Xavier Iturralde planteó a las autoridades de hidrocarburos la producción de diésel a partir del reciclado de aceites y llantas usadas, cuyas plantas deberían haberse instalado en municipios del departamento de La Paz, pero el gobierno mostró poco interés, y la región quedó postergada en convertirse en productos de carburantes, y la tecnología se fue a Paraguay.