Luego de sufrir una contracción el año pasado y este 2022, el sector de la construcción prevé cerrar la gestión con un modesto crecimiento del 3% y proyecta una tasa similar el próximo año. Los permisos de edificación disminuyeron en 1,94% hasta septiembre.
Un análisis del Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) sobre la base de las estadísticas oficiales señala que existe un decrecimiento de la actividad entre el segundo semestre del año pasado y los primeros seis meses del 2022.
“Se prevé cerrar la gestión con un indicador del 3%, considerando las estadísticas anuales y la proyección basada en la información oficial actualizada y disponible”, precisó el gerente de Cadecocruz, Javier Arze.
En el primer semestre de la gestión 2022, de acuerdo con los datos oficiales más actualizados del INE, el PIB de la construcción alcanzó un crecimiento del 6,1% en comparación con un similar periodo del año 2021.
Permisos de construcción
Entre los indicadores que evidencian la realidad de este sector en Bolivia, se encuentran los permisos de construcción.
Las estadísticas oficiales señalan que entre los meses de enero y septiembre de esta gestión se registraron 4.038 permisos de construcción a nivel nacional.
Estas cifras de acuerdo con el análisis de Cadecocruz reflejan un decrecimiento acumulado de 1,94%, respecto a un periodo similar del año 2021.
“A la fecha, el INE no ha difundido información del último periodo de esta gestión, sin embargo, los análisis sistematizados del CEED de Cadecocruz permiten proyectar para la construcción un crecimiento que bordea el 3% y en 2023 la tendencia apunta a que se mantendrá la tasa de 3%”, indicó Arze.
La producción de cemento aumentó en 12,43% entre enero y agosto de 2021 y el mismo periodo del año 2022. Las ventas de cemento registraron una variación de 6,10%, hasta 2.427 toneladas métricas.
Cadecocruz señala que para alcanzar un crecimiento sostenible, a los esfuerzos y emprendimientos del sector privado, debe sumarse la inversión pública en infraestructura y en proyectos de gran impacto en toda la cadena de actividades vinculadas a la industria de la construcción.
La inversión pública programada en 2023 en el Presupuesto General del Estado es de 4.006 millones de dólares, monto que representa una disminución de 1.009 millones (20,11%) con relación al año 2022.
Cadecocruz sostiene que los proyectos de inversión social crecen a costa de la disminución de los proyectos de los demás sectores. A esto se debe agregar que, históricamente, la ejecución presupuestaria promedio anual, bordea el 65%.
“El escenario del 2023 puede mejorar si el Gobierno genera un clima de estabilidad económica y social, invierte en nuevos proyectos de infraestructura de impacto y la generación de empleo”, dijo Arze.
Cadecoruz indica que en 2022 el sector enfrentó varios inconvenientes, entre ellos, la falta de pago de entidades públicas a las empresas constructoras por planillas de avance de obras, lo que generó serios problemas de liquidez.
También hubo una reducción de obras nuevas de infraestructura. Este año suman 506 los proyectos de inversión que están programados en el presupuesto aprobado para las gobernaciones, 73 menos que en la gestión 2021. En proporción, el monto de inversión pública registra una disminución.
El destino de la inversión de las gobernaciones prioriza el sector caminos con 45%, seguido del agropecuario con 18% y fortalecimiento institucional con 12%. Agregó que los conflictos sociales en el mes de noviembre también han ocasionado grandes pérdidas en el sector y problemas con la entrega de obras en el tiempo establecido.