La sequía afecta a 180 municipios de Bolivia y cada día, más regiones se declaran en emergencia, informó ayer el viceministro de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo. Mientras que Potosí y Tarija se sumaron a los departamentos con alerta por crecida de ríos a causa de las lluvias.
“Este (2022) es el año que más ha afectado la sequía a nuestro país. Ya estamos acercándonos a los 180 municipios afectados y siguen llegando, siguen reportando las declaraciones de emergencia de diferentes departamentos y municipios”, dijo Mollinedo.
El 30 de noviembre, el Gobierno lanzó el plan Plurinacional de Respuesta Inmediata a la Sequía para afrontar la sequía y las heladas. En ese momento, el Ejecutivo informó que 153 municipios estaban afectados, pero en menos de 20 días, otros 27 se declararon en emergencia.
Hablan de ayuda integral
El plan para atender la emergencia por la sequía dispone de 122 millones de bolivianos, de los que de manera inmediata se ejecutan 20 millones de bolivianos para facilitar cisternas para garantizar el recurso hídrico.
La iniciativa también plantea la entrega de semillas y la distribución de úrea y humus (abono orgánico) a todos los productores afectados por el fenómeno climatológico. En las últimas horas, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, llevó ayuda en semillas y otros insumos a Copacabana y otros municipios del altiplano paceño.
Por su lado, Mollinedo explicó que la construcción de represas y atajados apuntan además a resolver el problema de forma estructural, para asegurar la seguridad alimentaria. Hasta fin de año se espera perforar unos 80 pozos en el país.
“Hace 10 y 15 años atrás se tenían fuentes de agua, pero ahora esas fuentes se están secando, por eso tenemos un plan a corto, mediano y largo plazo con la llegada de cisternas, la perforación de pozos, la entrega de tanques de almacenamiento de agua y luego la construcción de represas para beneficiar a dos y tres municipios de una región entera”, describió Mollinedo en el canal estatal.
Hasta la fecha más de 160 mil familias han sido afectadas por la sequía, granizos y heladas en Bolivia. Además, un total de 200 mil hectáreas sufrieron los embates de la naturaleza.
100 comunidades
Oscar Camacho, dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, reportó ayer que un “centenar de comunidades de la zona andina y el altiplano de Cochabamba están afectadas por la sequía”.
Camacho dijo que han pedido ayuda a la Gobernación y también al Gobierno central.
Hasta la fecha, los departamentos más afectados por la sequía son: Oruro y Potosí, el chaco cruceño y parte de la Chiquitania, al igual que el chaco chuquisaqueño y tarijeño, el altiplano paceño, así como la zona alta de Cochabamba, según un reporte del Viceministerio de Defensa Civil.
Temor en Potosí y Tarija
La alerta naranja por la crecida de ríos se amplió ayer a Tarija y Potosí, que se suman a La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca, según el Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi).
En Tarija es muy probable que el río Guadalquivir se desborde, además de afluentes secundarios. Algo similar puede pasar con el Pilcomayo, que llega desde Potosí y Chuquisaca y cuyo aumento de caudal fue reportado el lunes.
La alerta rige para Potosí con el riesgo de desborde del río Pilcomayo. “Tienen que tomar sus previsiones, porque estamos en plena época de lluvias, hay que hacer la limpieza respectiva en cuanto a las bocas de tormenta”, indicó Ana Mendoza, pronosticadora del Senamhi.
Si el Pilcomayo crece, como se indica, es probable que sus afluentes se desborden a las poblaciones ribereñas de Yocalla y Tarapaya. La alerta naranja está vigente hasta hoy, pero es probable que se amplíe hasta el fin de semana. El lunes se informó que los ríos: Zudáñez, Pilcomayo, Parapetí, Grande, Ichilo, Ivirgarzama, Chimoré, Chapare, Zongo, Mapiri y Mauri y otros 11 ríos de Chuquisaca, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz crecerán por las lluvias.