OPINION
Gabriela Alanoca Flores
El diésel oíl es definitivamente muy importante en el diario vivir, se destina a diferentes sectores como el transporte, agropecuario, minería, pesca, industrial, construcción, entre otros. La oferta del mencionado combustible depende de su producción nacional y de su importación, este último representa un gasto de miles de millones dólares, por lo que, el Gobierno nacional, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), está poniendo en marcha las acciones necesarias para la producción de Biodiésel y Diésel Renovable, principalmente para sustituir las importaciones, industrializar la materia prima, apoyar a los productores, cuidar el medio ambiente y reducir la subvención a los hidrocarburos.
En este contexto, el Presupuesto General del Estado de la gestión 2023, contempla el proyecto de Implementación de Plantas de Biocombustibles en Territorio Nacional por Bs 161,4 millones, que es una fracción de su costo total que asciende a $us 387 millones, el cual será destinado a las plantas de Biodiésel 1, Biodiésel 2 y Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO). Es así que YPFB Refinación S.A. construirá la primera Planta de Biodiésel de Bolivia, en predios de la refinería Guillermo Elder Bell, en el departamento de Santa Cruz, produciendo 1.500 barriles de diésel por día.
Para la producción de aceites que serán la materia prima de las plantas de Biodiésel y Diésel Renovable, se aprobaron normas como el Decreto Supremo Nº 4764 de 20 de julio de 2022, que crea el “Programa de Fomento a la Producción de Especies Oleíferas” y el Decreto Supremo Nº 4786 de 24 de agosto de 2022, que autoriza la implementación de plantas de transformación, procesamiento de extracción, acopio y almacenaje de aceites. Con lo anterior, se pretende sustituir gradualmente la importación de insumos y aditivos y por ende del diésel oíl.
Con relación al “Programa de Fomento a la Producción de Especies Oleíferas”, el mismo tiene por objetivo, la implementación de condiciones técnicas y tecnológicas para el desarrollo de cultivos y base productiva del macororó, jatropha y palma, impulsando en regiones potenciales como son la Chiquitania, Chaco y Amazonia, las capacidades de los productores locales con el manejo sostenible del cultivo en términos económicos, ambientales y sociales.
Respecto a la Empresa Pública Productiva Industria Boliviana de Aceites Ecológicos (IBAE), la misma tiene un giro de negocio y actividad principal de industrializar de la óleo química de especies oleíferas, producir el aceite vegetal y sus derivados, así como realizar el acopio, aprovechamiento, procesamiento de grasas, aceites y otros residuos líquidos aprovechables. En este sentido, se implementarán 4 plantas procesadoras de extracción de aceite vegetal y aditivos en La Paz, Cochabamba, Beni y Tarija, 4 centros de acopio y almacenaje de residuos líquidos en La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz y 1 planta de acopio y transformación de aceite usado en Santa Cruz.
Por lo expuesto, el proyecto de Implementación de Plantas de Biocombustibles dinamizará la economía de los pequeños productores, ya que utilizará como materia prima los aceites vegetales del macororó, jatropha y palma, y por otro lado, permitirá la reutilización de aceites. Asimismo, se obtendrá un combustible más limpio para el medio ambiente y contribuirá a reducir el efecto invernadero, además, que garantiza la calidad del diésel para su comercialización y altos rendimientos de producción, esto último sin afectar la seguridad alimentaria del país, debido a que no compromete a los cultivos de soya. Es notable señalar que Bolivia diversificará su producción de diésel oíl, reduciendo gradualmente su refinación del petróleo crudo.
