Analistas y exlegisladores del oficialismo señalaron que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, y el presidente, Luis Arce, electoralizaron el panorama político de manera anticipada. Además, consideran que ambos trabajan en su proyecto por separado.
El domingo se celebró un año más de la primera victoria electoral del MAS (el 18 de diciembre del 2005). En ese marco, el Gobierno emitió un comunicado para responder a ocho “acusaciones infundadas” de parte de la facción evista. Entre tanto, Morales, en la concentración por el aniversario, calificó de “vendepatrias” a los renovadores.
El politólogo José Orlando Peralta señaló que las recientes acciones de Morales y de Arce dan cuenta de que “pisaron el acelerador” en la carrera electoral, que iniciaron desde el segundo año de la actual administración gubernamental. Prevé que los ataques se incrementarán en la medida en que se acerquen los comicios generales.
“Estas dos facciones seguirán marcando distancias por espacios de poder o por llegar a sus primarias, si Arce continúa en el MAS para ser candidato a presidente. Morales está desesperado por ser candidato (…) .Han pisado el acelerador, han acelerado los tiempos electorales y las peleas serán más intensas a medida que pasen los días”, aseveró.
El cientista político Carlos Cordero afirmó que Morales “no dejó de hacer campaña” desde que asumió la Presidencia en 2006. Detalló que Arce impulsó su imagen poco después de asumir la primera magistratura de la nación, y eso quedó en evidencia por la “propaganda” gubernamental, emitida tanto en medios, redes y vallas.
“Están en carrera electoral desde un inicio. Ellos saben que el voto de la población se lo gana día a día. La gente del MAS inició su carrera electoral y sabe que para tener éxito debían comenzar a trabajar desde un inicio (…). ¿Quién será el candidato?, va a ser fruto de una ardua negociación. Hasta entonces, habrá mucho conflicto”, sostuvo.
Peralta y Cordero coincidieron en que la oposición no es visible, y que las peleas internas del MAS logran copar la agenda coyuntural y pública. Explicaron que esta división, que podía ser una ventaja para opositores, ahora, los saca del escenario político, porque en el caso de Luis Fernando Camacho, éste tiene solo eco regional, y Carlos Mesa quedó más relegado, “solo escribiendo tuits” que ya no generan impacto.
El exsenador del MAS Giovani Alfonsín remarcó que las últimas acusaciones entre arcistas y evistas son la muestra de que “intensificaron sus campañas” para ganar la candidatura por la sigla azul. Añadió que la pugna actual, tanto de un bloque como del otro, es de viejos liderazgos del MAS, pero que en las filas del partido, de las organizaciones y de la población piden renovación política.
“Esta pugna interna es de viejos liderazgo del MAS (…). Esta fractura se profundizará aún más y se acabará con las elecciones primarias. Ahora, pisaron el acelerador, ¿A quién le conviene electoralizar la coyuntura? Lo único que le queda a Evo Morales es el partido, y recupera poder político entrando en un escenario electoral, porque podrá designar candidaturas y poner la balanza a su favor”, aseguró.
El exlegislador oficialista Omar Aguilar argumentó que los dos bloques del oficialismo trabajan sus proyectos políticos por separado. Indicó que Arce, Morales y el vicepresidente David Choquehuanca son presidenciables, porque así lo muestran las encuestas y lo visibilizan las organizaciones sociales.
“Las diferencias (incrementan) mes que pasa. (…) No es de ahora (las peleas), es desde el momento que decidieron ser candidatos para el 2025. Ya iniciaron la carrera electoral, pero no lo dirán de manera abierta. (Sus campañas) han iniciado desde el momento que comenzaron sus discrepancias. En agosto, Luis Arce cambia su discurso y no lo vemos con ese discurso confrontacional”, enfatizó.
Desde su análisis, Alfonsín y Aguilar prevén que las elecciones del 2025 serán definidas entre candidatos de una “izquierda radical” y una “izquierda moderada”, porque no existe una oposición visible en el país y las peleas del oficialismo acaparan la atención de la agenda política en el país.
Las pugnas en el MAS se iniciaron en diciembre del 2021, cuando desde el bando evista pidieron ajustes en el gabinete de Arce. Desde entonces, los conflicto van en escalada, con acusaciones de supuestos hechos irregulares hasta sindicaciones de narcotráfico.
A esto se suma la división que hay en la Asamblea Legislativa entre parlamentarios del MAS, unos respaldan el liderazgo de Arce y otros el de Morales.
18
DE DICIEMBRE
de 2022 es la fecha en la que el evismo celebró la llegada de Evo Morales al poder.