Cientos de vecinos de la avenida Santos Dumont marcharon desde el sexto anillo y llegaron hasta la refinería Elder Bell para habilitar el paso de los camiones cisternas. El ingreso estuvo cerrado durante una semana por personas que negaron ser afines al Gobierno. A las 21:00 los marchistas retiraron promontorios de tierra y escombros para que puedan ingresar los vehículos con petróleo para procesar.
Cuando la columna de jóvenes, mujeres, hombres y niños llegó a las puertas de la refinería observaron que el grupo que ejecutaba el cerco se había retirado del lugar. Solo quedaba un centenar de policías con equipos antimotines custodiando el ingreso. En redes sociales circularon videos de quienes supuestamente bloqueaban la refinería y en el complejo los habían dejado ingresar para evitar enfrentamientos.
Minutos antes, la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) emitía un comunicado indicando que se suspendía la salida de cisternas ante la amenaza de que grupos de choque pretendían generar violencia en la zona.
Sin embargo, los vecinos que llegaron a la zona explicaron que ni siquiera llevaron petardos por temor a una explosión y solo querían dejar expedito el complejo. Así, levantaron el cerco con sus propias manos, retirando escombros y promontorios de tierra.
Por varios minutos se vivieron momentos de tensión. Un oficial de la Policía que estaba a cargo del operativo pidió paciencia.
Luego uno de los choferes de los más de 400 cisternas varados en la puerta principal trató de ingresar a la refinería. Al principio, la Policía impidió el ingreso y explicó que no había funcionarios para que abran las puertas. Luego ingresaron 20 cisternas, antes de las 23:00.
Sobre el tema, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo que estuvieron cerca de un problema mayúsculo en la refinería y más bien tenían personal de seguridad y gerentes. “Esto nos permitió disuadir a la gente que estaba en el bloqueo en la refinería, y por lo que sabemos es la misma gente que estuvo en La Guardia. Disuadimos el cerco para evitar la violencia, sino estaríamos lamentando muertes”, señaló en declaraciones al programa Detrás de la Verdad.
“Estamos ingresando 400 cisternas que estaban bloqueadas en Camiri y pedimos a la gente que se retire para que ingresen los vehículos”, precisó el funcionario.
Dorgathen agregó que desde que se bloqueó la refinería estuvieron trabajando para proveer combustible con la ANH para que no se venda en bidones.
La noche del sábado 29 de octubre, la refinería fue el escenario de enfrentamientos entre quienes impusieron el cerco exigiendo que se suspenda el paro que demanda el censo en 2023 y un grupo de motociclistas que llegó al lugar con el fin de desbloquear.
En cuanto a provisión, desde YPFB informaron que el 2 de noviembre salieron 67 camiones cisternas de la refinería, pero la capital cruceña requiere 150 por día. Dorgathen dvirtió que si la violencia continúa, el suministro de combustible se podría suspender por completo.
La escasez de gasolina y diésel también se hace sentir en la capital cruceña y las provincias.
Un llamado a la precaución
Debido a la aglomeración de camiones cisternas tanto en las afueras de la refinería, el Colegio de Ingenieros Químicos de Santa Cruz dijo que “el incremento de temperatura del fluido en el interior del camión cisterna, por efecto de la exposición del sol, produce un cambio de fase en el combustible, pasando del líquido a gaseoso. Al ser liberados estos gases pesados se mantienen al ras del piso, generando un peligro de explosión inminente”.
Así, recomiendan evitar acercarse a los camiones cisternas a a menos de 100 metros
Bloqueo del transporte pesado
La Federación de Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz alertó que unos 2.000 camiones se encuentran detenidos en distintos puntos de Santa Cruz.
Marcelo Cruz, representante del Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz, sostuvo que entrando al día 14 del paro interinstitucional en demanda del censo en 2023 y a la séptima jornada del cerco, realizado por sectores simpatizantes del MAS, la situación para los trabajadores del volante se torna insostenible.
Sobre el tema, Alfredo Borja, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional, remarcó que se determinó con las diferentes federaciones del sector dar un plazo hasta el lunes (7 de noviembre) para que el Gobierno brinde soluciones, caso contrario ejecutarán distintas medidas de presión a escala nacional. “Se bloquearán todas las carreteras del país y los puntos fronterizos”, remarcó Borja.
Similar criterio tuvo Édgar Miranda, secretario general del Sindicato Regional de Transporte Pesado Sucre, que detalló que determinaron apoyar la demanda por censo en 2023 y dijo que por el cerco en Santa Cruz, más de 400 camiones chuquisaqueños están varados. “Mañana, (por hoy) habrá una asamblea nacional en La Paz, ahí vamos a tener los detalles de la protesta”, adelantó.
Rafael Riva, gerente técnico de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), sostuvo que ya son varios cientos de camiones varados en las distintas carreteras con diferentes productos -tanto de exportación como para el abastecimiento interno- y que el mayor daño es el deterioro de la imagen país, que es incuantificable.
Alimentación, en riesgo
La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) emitió un pronunciamiento sectorial en el que detalla que las amenazas y amedrentamiento con toma de propiedades privadas, la falta de circulación de combustible e insumos, el cerco al departamento, la limitación de gas en la industria y las restricciones a las exportaciones, han paralizado el aparato productivo del país.
Desde la CAO puntualizan que los productores no pueden cosechar ni sembrar por falta de circulación y combustible.