El exministro de Gobierno, Carlos Romero, alertó que desde la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) en coordinación con una “instancia nacional” ejecutan el “plan negro” contra el expresidente Evo Morales para implicarlo en narcotráfico. Según la exautoridad, recabó la suficiente información sobre el plan basado en la presunta falsedad y manipulación de pruebas.
“Hay una coordinación (con la DEA) desde una instancia nacional que la vamos a precisar en su momento. Si bien nosotros ya tenemos elementos indiciarios suficientes vamos a presentar oportunamente las pruebas necesarias. Pero hemos podido recabar la suficiente información técnica de esta coordinación y este plan que está en marcha inclusive hemos detectado que se pretende sembrar e implantar (pruebas)”, aseguró.
Romero agregó que existirían intereses geopolíticos de Estados Unidos para afectar al líder del MAS. Asimismo, adelantó que está en condiciones de presentar toda la sistematización de la planificación que tiene artilugios políticos, jurídicos, comunicacionales y de desinformación que “pretenden anular a Morales a quien consideran con un liderazgo cohesionador del campo popular en Bolivia”.
El exministro también mencionó al encarcelado exjefe antidroga Maximiliano Dávila, y otras exautoridades relacionadas con la lucha contra el narcotráfico, quienes estarían supuestamente colaborando en este plan.
En septiembre, el exmandatario advirtió que existía un plan elaborado en la Dirección de Inteligencia de las Fuerza Armadas (FFAA) cuyo objetivo era implicar a él, al senador Leonardo Loza, al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, y al diputado Gualberto Arispe con narcotráfico, contrabando, legitimación de ganancias ilícitas y otros delitos.
“He hecho las indagaciones correspondientes, y hemos visto que dicho plan no existe”, le respondió el ministro de Defensa Edmundo Novillo. Sin embargo, Morales acusó a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; de Defensa, Edmundo Novillo; de Obras Públicas, Édgar Montaño y de Justicia, Iván Lima, de mentir y negar la existencia del plan.
Nuevos comandantes
Con relación a la posesión de Juan José Zúñiga como nuevo Comandante del Ejército, acusado por Evo como cabeza del grupo militar Pachajcho que busca desacreditarlo a través del denominado plan negro, Romero dijo que ese nombramiento causó sorpresa en el entorno de Morales.
Detalló que además de las denuncias de corrupción contra Zúñiga, el militar estaría implicado en el supuesto “golpe de Estado” de 2019.
Por su parte, el exviceministro de Régimen Interior Nelson Cox apuntó al nuevo comandante en jefe de las FFAA, Hugo Arandia, y dijo que “arrastra una deuda pendiente”
“Tiene una denuncia por uso indebido de bienes del Estado y (por) favorecer con provisión de gasolina a la Resistencia Juvenil de Cochabamba. Está con testimonios, hay pruebas”, sostuvo.