Diputados del Movimiento AL Socialismo (MAS) y de la oposición responsabilizaron al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, por sabotear el diálogo por el censo y reavivar los hechos de violencia en Santa Cruz.
“Está saboteando el diálogo, prueba más clara a él no le compete hacer ese tipo de declaraciones sobre el censo, y cuando hacen un tipo de declaraciones que va en contra del diálogo, se ve que está saboteando”, señaló el diputado del MAS, Ramiro Venegas.
Para el legislador, el ministro de Gobierno y el ministro de Justicia, Iván Lima, son dos personajes que no aportan a que haya diálogo en Santa Cruz. Lamentó que el presidente Luis Arce no quiera darse cuenta de esa situación.
Dijo que a Del Castillo ya deberían “botarlo” porque está haciendo daño a la sociedad y se sabe que tiene “amistad” con el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho.
Ayer, el Gobierno y los cívicos cruceños debían sentarse a dialogar en hora de la noche por el tema del censo, pero el encuentro quedó truncado, luego de que la Policía reprimió violentamente a los vecinos de La Guardia.
Además, el ministro Del Castillo aseguró que es imposible técnicamente realizar el censo en 2023 y responsabilizó a los cívicos por los hechos de violencia. Luego fue desautorizado por el propio Gobierno, a través de un comunicado emitido por el Ministerio de la Presidencia.
Al respecto, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga, apuntó a Del Castillo por reavivar la violencia y promover los conflictos sociales en Santa Cruz.
“Él está saboteando este diálogo. Este ministro a estas alturas ya debería dar un paso al costado. Además de ser ineficiente, sabotea el diálogo y es mitómano, viene a decir que los grupos de Santa Cruz están realizando conflictos allá. Acá claramente los que están realizando conflictos son los grupos de choque del MAS y la Policía resguarda a estos grupos de choque”, indicó el diputado opositor.
Asimismo, los cívicos cruceños calificaron de brutal la represión policial contra los vecinos de La Guardia y ven una contradicción en el Gobierno, porque por un lado les invitan a dialogar por el censo, pero por otra parte dicen que el censo es imposible en 2023 y mandan a reprimir a la población.