“Mi familia está en peligro, nosotros no tenemos armas. ¡Con qué nos vamos a defender!”, reclamó ayer una de las vecinas de la zona Santa Bárbara de Mercedario en la ciudad de El Alto, a las autoridades policiales y de la Alcaldía que se reunieron con las personas del sector después del violento atraco, persecución y balacera del lunes.
Los vecinos reclamaron a la Policía y a los funcionarios municipales por la creciente inseguridad con asaltos armados y por la escasa presencia policial. Dijeron que los módulos policiales están abandonados.
En ese marco, la Alcaldía alteña planteó la implementación de un “serenazgo vecinal” en coordinación con la Policía que sería la que oriente y guíe en ese trabajo a los vecinos, ya que la seguridad ciudadana es responsabilidad de la Policía, la Alcaldía y también de los vecinos. “Sólo como Alcaldía no vamos a poder”, dijo el secretario municipal Rury Balladares.
Sobre el atraco armado del lunes, el comandante general de la Policía, Orlando Ponce, dijo: “Tenemos muy buenos avances al respecto”, pero no dio ningún dato de ese avance “para no entorpecer la investigación”.
Pero no fue el único caso de asalto armado en El Alto, pues el mismo día, es decir el lunes 29, un taxista en Villa Adela fue víctima de un ataque armado cuando un hombre tomó el taxi en esa zona hasta la avenida Cochabamba y al llegar a su destino, el supuesto pasajero sacó un arma. Ordenó al chofer salir de su vehículo; sin embargo, éste pisó el acelerador para escapar. Mientras el atracador le disparó varias veces logrando herirlo. Con todo y heridas, el taxista llegó a un centro médico para que lo atiendan.