Según Shell Bolivia Corporation, la prueba consistió en bombear agua coloreada a través del ducto. El colorante fue seleccionado mediante pruebas de laboratorio, considerando sus características inocuas para la salud de las personas y del ecosistema en el Río Pilcomayo.
Shell Bolivia Corporation (SBC), a través de un comunicado de prensa, niega contaminación del río Pilcomayo y explica que lo que se hizo fue una prueba hidráulica de las líneas de ocho pulgadas que cruzan dicho afluente.
El informe indica que, «como parte de las actividades de abandono programadas, una vez concluido el Contrato de Operaciones de la Planta de Gas La Vertiente, ubicada en la localidad de Villa Montes, Tarija, la empresa procedió a realizar pruebas hidráulicas en las líneas de flujo que cruzan el río Pilcomayo para proceder a su abandono de manera adecuada y definitiva».
Agrega que el viernes, 19 de agosto de 2022, SBC, en coordinación con YPFB, realizó dichas pruebas en una línea de recolección de gas que cruza el río Pilcomayo y que se encuentra fuera de operación desde el año 2019.
«El objetivo era realizar una prueba hidráulica con trazador (colorante biodegradable de fácil identificación visual) en una línea de recolección de 8 pulgadas para logar así el abandono definitivo de la misma en los próximos meses. Como la línea se encontraba sin uso hace tres años, no genera ningún tipo de riesgo medioambiental», reza el comunicado oficial.
Asegura que, para cumplir con este procedimiento, Shell Bolivia Corporation se comunicó previamente con la TCO Weenhayek y las concesiones pesqueras de la zona, las que dieron su autorización para proceder e, incluso, participaron de la prueba con sus respectivos monitores socio-ambientales.
«Concretamente, la prueba consistió en bombear agua coloreada a través del ducto. El colorante fue seleccionado mediante pruebas de laboratorio, considerando sus características inocuas para la salud de las personas y del ecosistema en el Río Pilcomayo. Adicionalmente, se diseñó un plan de muestras de agua del río a fin de obtener datos en laboratorio de la calidad del agua antes, durante y después de dicha prueba», señala.
Agrega que el ducto, en desuso desde hace tres años, fue llenado con agua coloreada para cumplir con la prueba en cuestión, con lo que se descarta y rechaza categóricamente las versiones infundadas de una supuesta ruptura de línea de recolección y consecuente daño medioambiental, ya que, además, dicho ducto no era empleado para transportar petróleo sino gas.
Tanto en este caso como en todos los que son parte de las operaciones de SBC, la prioridad ha sido siempre el cuidado de las personas y del medioambiente, cumpliendo con las normas nacionales y bajo los más altos estándares internacionales.
Esta aclaración se hizo luego de que pescadores y dirigentes del pueblo Weenhayek denunciaran un supuesto derrame de hidrocarburos en el río Pilcomayo.