La resistencia en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía del departamento de Tarija está en riesgo porque el 100% del proyecto petrolero en esta Área Protegida (AP) está controlado por el Estado, advirtió Jorge Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).
“Hoy, todo este esfuerzo, toda esta movilización, todo este hito que tratamos de entender está en riesgo porque ahora el proyecto en sí está a cargo en su totalidad por el Estado; hace unas semanas nos enteramos que el bloque Astillero ya no está con Petrobras y Chaco, ahora es 100% Chaco”, afirmó.
En ese marco dijo que el Estado utilizó todo su aparato público; desde los municipios, a toda la institucionalidad estatal, además de haber movilizado y enfrentado comunidades cercanas a Tariquía en contra de las comunidades que rechazan la actividad petrolera en el área protegida de carácter nacional.
“Cambiaron de estrategia y les está siendo muy favorable, además de la ubicación de la zona porque el pozo Astillero X1 es de difícil acceso, está en un lugar estratégicamente tomado por la empresa, justamente para que la gente no llegue, no haya protestas, no haya movilizaciones cerca, lo han pensado bien en ese sentido”, señaló.
Recordó que la resistencia de Tariquía, liderada por mujeres, logró detener la primera ofensiva del sector petrolero y lo de tuvo por muchos años desde el 2016, y que lograron sacar a Petrobras de su territorio, lo cual no es un tema menor. Desde vigilias, marchas y movilizaciones, dijo que los comunarios lograron paralizar el avance de los seis pozos inicialmente proyectados en Tariquía.
“Generaron una movilización desde el interior de Tariquía y sumaron a la gente de Tarija y convirtieron esta resistencia en una causa nacional; ahora está en riesgo, ya cruzaron el límite de la reserva, está en construcción la planchada (…). Tenemos información de que a mediados de octubre empezaría la perforación”, afirmó en entrevista con Brújula Digital.
También dijo conocer que Astillero X1 no será el único pozo, pues de dar positivo a las perspectivas petroleras, se desarrollarán otros cinco pozos adicionales a su alrededor. “Estamos hablando de seis pozos, solamente vinculados a Astillero X1, recordemos que Astillero, San Thelmo tienen licencias ambientales para otros pozos más. Esto se puede multiplicar por más”, alertó.
Mencionó que el 2018 se obtuvo licencias ambientales para los proyectos de perforación Tomoso X1, X2 San Telmo y San Telmo Norte, además de Astillero X1, X2 y los Churumas X2 y X3 del bloque Churuma.
“Son seis pozos en total; en un solo golpe querían desarrollar seis pozos y cruzar toda la reserva, era una defensiva inédita que solo se daba en lugares con bastante información geológica y técnica”, explicó el experto.
Campanini observó sin embargo que las licencias ambientales para los pozos petroleros se obtuvieron de manera forzada, pues se dieron a partir del cambio del Plan de Manejo de la reserva, instrumento de gestión dentro de las áreas protegidas y define qué actividades son permitidas y cuáles están prohibidas.
“Cuando se hace el cambio del plan de uso el 2014, todo cambia radicalmente en Tariquía; arrancan, cercenan un pedazo de la zona núcleo para que calcen los proyectos Astillero y Churuma, hablamos de un cuarto de la superficie núcleo que es afectado, se le cambia de zonificación y se la vuelve zona de uso moderado, y en el caso de San Thelmo en el norte, la zona de protección de cuencas –de uso moderado- se vuelve zona de aprovechamiento extractivo. Ahí todo vale”, apuntó.
A pesar de esas modificaciones al interior de la reserva, dijo que se descubrió que en el propio reglamento del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) no se permite actividades extractivas en zonas declaradas de “uso moderado”, lo cual fue denunciado por la Subcentral de Tariquía.
«Ni con el cambio de zonificación del núcleo deberían permitir esta actividad (extracción). Por eso decimos que esto es ilegal, es muy sospechoso, tiene muchos componentes observables, es muy preocupante», manifestó.
Campanini dijo que a la par de la actividad hidrocarburífera en seis o diez pozos, dependiendo las proyecciones, entrarán a la reserva otras actividades extractivas como la de madereros, colonizadores y cazadores, entre otros. “Entonces vienen actividades colaterales que ya la vimos en otras áreas protegidas del país de la mano del sector hidrocarburos”, sostuvo.
El mes de abril, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta minimizó el proyecto Astillero X-1 situado en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía del departamento de Tarija. Afirmó que YPFB Chaco sólo intervendrá el 0,004% y si resulta exitoso se perforarán diez pozos más que solo impactarán en el 0,4% de la reserva.
“¿Pero qué representa el proyecto de Astillero?, ocupa 11 parcelas en toda el área reservada, ¿esas 11 parcelas incluyendo el camino que ya está intervenido qué representan en términos de porcentaje respecto al área de Tariquía para el proyecto Astillero?. Esas 11 parcelas incluyendo el camino que ya está intervenido, no solo los 200 metros, representan el 0.004%”, afirmó.
Mayta dijo que se trata de hacer una simple operación matemática. “Miden el largo y ancho del camino, hacen la suma, y lo dividen en la superficie, multipliquen por seis o por diez, porque si es exitoso (Astillero X-1) voy hacer diez pozos más, entonces en lugar de ser 0,004% será el 0,4%, (de impacto. Sigue siendo sin ser el 1% del área reservada”, aseguró.
Ante el rechazo de comunarios a la actividad petrolera en Tariquía y el temor de que una apertura de caminos de paso a la expansión de otras vías para penetrar en la reserva natural, el Viceministro dijo que eso será imposible porque YPFB pondrá “trancas”.