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Dura represión a cocaleros y vecinos deja 27 arrestados y casas violentadas

“¿Acaso no somos bolivianos?”, protestaron los cocaleros y los vecinos de las zonas Villa Fátima y Villa El Carmen, ante la fuerte represión que sufrieron de parte de la Policía en la séptima jornada del conflicto de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca). Según se observa en videos y contaron los vecinos, los efectivos golpearon a los detenidos, vulneraron la privacidad y la propiedad privada y cercaron el mercado legal de la coca de Villa Fátima. La Policía denunció que una uniformada fue retenida y agredida por cocaleros.

“Estaríamos hablando de casi una veintena de gente apresada, muchos son vecinos, algunos productores de la coca”, informó Gualberto Cusi, exmagistrado y abogado de Adepcoca.

La Policía confirmó que hay 27 arrestados, varones y mujeres, que fueron conducidos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) por el delito de porte de explosivos. Y con los tres detenidos del lunes, suman 30 detenidos.

Cusi denunció que los policías golpearon a los arrestados en un predio particular, sin permitirles el acceso a la defensa legal. “Los están llevando a una casa particular y ahí están torturando a los detenidos”, afirmó.

El dirigente Carlos Choque denunció que hay cocaleros heridos por la Policía y a otros detenidos los llevaron al mercado paralelo, instalado por Arnold Alanes en el ex Colegio Andino de Villa El Camen.

La Defensoría del Pueblo confirmó que los uniformados cometieron excesos al momento de las detenciones. “Los excesos que ha habido por parte de los policías, nosotros hemos reportado ya”, informó el delegado de esa entidad, Cristian Revollo.

En el segundo día de conflicto de esta semana, la tarde de ayer, policías y cocaleros nuevamente se enfrentaron en Villa El Carmen; los primeros resguardan el mercado paralelo de Alanes, afín al MAS, y los cocaleros movilizados exigen el cierre de ese predio porque funciona al margen de la Ley de la Coca. En medio del conflicto, los vecinos del lugar rechazaron la excesiva violencia y exigieron al sector de Alanes retirarse de la zona.

Los uniformados lanzaban gases lacrimógenos y los cocaleros respondían con petardos y dinamitas, y los vecinos desde sus ventanas y las calles pedían paz.

Luego, los policías ingresaron a propiedades privadas sin ninguna orden judicial, agredieron y arrastraron a los detenidos, llevándolos en una vagoneta, patrullas y motocicletas.

Los vecinos gritaban a los efectivos desde sus ventanas: “¡abusivos!”. Otra vecina les dijo: “No le pegues. Mira lo que le están haciendo. Los policías están entrando a esa casa”. Ese tipo de reclamos fueron reiterativos de los vecinos que fueron afectados por la gasificación y las explosiones de dinamita; hubo más de cuatro viviendas afectadas.

Retuvieron a una policía

En horas de la noche, se conoció que una policía vestida de civil fue retenida por los cocaleros en Villa Fátima. La Policía denunció que unas 30 personas emboscaron a un vehículo policial y agarraron a la uniformada, la agredieron y la llevaron a predios del mercado. El dirigente Carlos Choque negó que se haya retenido a la uniformada.

En ese sentido, la Policía activó un operativo de rescate en aquel lugar ya en la noche, gasificó las calles y cercó el mercado legal de la coca. Los uniformados dispararon gases lacrimógenos al interior del mercado, sin consideración de que niños o adultos mayores estuvieran al interior o en viviendas aledañas.

Precisamente, una vecina con una bebé en brazos salió de su vivienda, afectada por los gases y buscando un lugar seguro.

Los vecinos salieron a la calle a pedir a los policías que se retiren de la zona, pero fueron recibidos con disparos de gases y “canicas de paintball”.

“¿Acaso no somos bolivianos?”

“¿Acaso no somos hermanos, no somos indígenas, para que nos haga así el Gobierno y que no tenga piedad de los yungueños?”, reclamó Tomasa Medina, la cocalera que se sumó a la protesta contra el mercado ilegal.

Lamentó que la Policía infiltre gente entre los movilizados para luego detenerlos por supuesta portación de explosivos. Cuestionó al Gobierno por el atropello de derechos y la humillación a cocaleros de los Yungas.

Los vecinos también cuestionaron a la Policía por operar con infiltrados. “Un policía le ha metido a un cocalero, aquí (en el bolsillo) dinamita, para hacer pensar que lleva dinamita”, denunció una vecina. “¿Acaso no somos bolivianos?” reclamó otra vecina, pidiendo frenar los enfrentamientos.

Los vecinos de Villa El Carmen salieron ayer en la noche a las calles a protestar y cuestionar al Gobierno por proteger con cientos de policías al sector de Alanes que impulsa un mercado ilegal, pero deja desprotegidos a los vecinos que llevan años viviendo ahí.

“La Policía tiene la misión de defender a los bolivianos, no a las personas que están contra la ley”, señaló un dirigente vecinal, mientras un grupo de personas gritaban al sector de Alanes: “¡Que se vayan, que se vayan!”.

El viceministro de Régimen Interior, Ismael Téllez, dijo que la Policía no está resguardando el mercado de Alanes, sino que busca evitar enfrentamientos entre cocaleros. “La Policía está en el lugar para preservar que no haya enfrentamientos entre ambos bandos”, aseveró. Reiteró que se convocó al sector movilizado a una mesa de diálogo.

“Gobierno abusivo”

El analista Jorge Santistevan dijo que la represión policial contra cocaleros fue abusiva y vulneró derechos civiles y fundamentales. Dijo que estas acciones muestran la imagen de “un gobierno totalitario”.

“El exceso del uso de la fuerza se ha manifestado en la forma que los han detenido”, indicó.

“¿Acaso no somos hermanos, no somos indígenas? para que nos haga asi el Gobierno”.
Tomasa Medina
“La Policía está para preservar que no haya enfrentamientos entre ambos bandos”.
Viceministro Ismael Téllez

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