Luego de concluida la doble jornada de paro cívico del lunes y martes pasados, sin haber logrado concretos, la discusión en Santa Cruz gira en torno a la disputa entre el gobernador, Luis Fernando Camacho, y el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández. Dirigentes hablan de traiciones, cabildo y revocatorio.
Una vez terminado el cese de actividades en Santa Cruz, el gobernador Camacho señaló la noche de ayer que, como próximos pasos, “lo más probable es que se lleven a cabo cabildos, paros, marchas”. La autoridad se expresó en el marco de una conferencia de prensa donde sus principales impulsores evaluaron los resultados de la medida.
Las redes sociales se vieron inundadas, ayer martes, por memes y cadenas de mensajes en los cuales se planteaba retirar al alcalde Jhonny Fernández de la alcaldía de la capital. “No es con revocatorio, es con cabildo. Fuera Tongo”, se leía en uno de esas gráficas virales.
Días atrás, el burgomaestre fue tildado de traidor a Santa Cruz por el gobernador Luis Fernando Camacho. Ayer martes el vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Reinerio Vargas, afirmó que “el pueblo perdona un burro, pero no un traidor”, en clara alusión a Fernández. La dirigencia que impulsa el paro culpa al titular municipal de haber dividido y debilitado la protesta.
El ex concejal Leonardo Roca, persona próxima a la agrupación del gobernador, Creemos, se presentó la semana pasada en las oficinas del Tribunal Electoral Departamental, solicitando los requisitos para pedir el referéndum revocatorio del alcalde. Lo acusó de “traicionar a Santa Cruz e ir en contra de sus intereses en el tema del censo y dar la espalda a las instituciones”. Roca afirmó que “Jhonny es un peligro para Santa Cruz”.
La posición asumida ayer por el gobernador Camacho, de sumar un cabildo y antes al acusar de traidor a Fernández, marcaron un giro importante en la discursividad política durante el último paro cívico. Al inicio del actual ciclo de movilizaciones en Santa Cruz, el mensaje era claro y unívoco: censo poblacional en junio de 2023. Al presente esta demanda viene quedando en segundo plano y cobra mayor peso la confrontación entre ambas autoridades.
Ni el MAS ni el Gobierno nacional ocuparon el protagonismo central durante la doble jornada de paro cívico y la atención que se enfocó en Camacho y Fernández, que a la postre derivó en que el gobernador hable de la realización de un cabildo, en consonancia con la demanda surgida desde las redes sociales.
Hernán Cabrera, ex representante de la Defensoría del Pueblo en Santa Cruz, considera que “el paro se ha convertido en un campo de batalla entre dos personajes, que son Jhonny Fernández y Luis Fernando Camacho. Están llevando al departamento a una polarización y obviamente a ver quién lidera Santa Cruz, quién de los dos pesa más”.
Daniel Valverde, abogado y analista político, sostiene que “en lugar de que Santa Cruz avance con sus demandas, no avanzó nada porque el foco de atención fue la disputa casi personal entre el alcalde y el gobernador.
Ambos analistas coinciden en que el resultado inmediato es una actitud de rechazo a Fernández, particularmente entre la población del centro y la zona norte de la capital cruceña, pero que esto se ve relativamente compensado por el hecho de que el alcalde comienza a darle una voz a sectores populares que no la tenían. Hace esto último en desmedro del MAS, cuyos liderazgos en la urbe no conmueven. El fenómeno se da de manera inversa en Camacho, quien suma fuerzas en el nicho conservador, pero a costa de alejarse de la Santa Cruz popular.
No ven condiciones para que futuros paros cívicos se realicen de manera exitosa en Santa Cruz.