Tome sus previsiones porque desde el mediodía de este jueves se prevé un bloqueo indefinido del ingreso a la refinería de Palmasola de la capital cruceña. Así lo anuncio el dirigente del transporte pesado, Juan Yujra a EL DEBER, cuyo sector no da más por los bloqueos frecuentes que sufre Santa Cruz.
La noche de este miércoles los transportistas dieron un primer aviso, con el cierre temporal de la refinería, lo que derivó en largas filas en los surtidores de la capital cruceña tras la alerta que saltó en las redes sociales.
El sector del transporte pesado apunta a frenar la salida de camiones cisternas con combustible como muestra de rechazo al bloqueo de carreteras que afecta al departamento y no descarta que se evite el ingreso de combustible por todas las rutas hasta la capital cruceña, así como por las vías de tren.
Actualmente, en el departamento cruceño existen seis puntos de bloqueos por campesinos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) en demanda de tierras y la falta de atención del presidente Luis Arce Catacora.
Desde la dirigencia del transporte pesado advirtieron que, si este jueves el Gobierno no levanta los bloqueos de carreteras no solo cerrarán la refinería de Palmasola, sino que también van radicalizar las medidas de protesta.
En lo que va de 2022 son al menos 70 días en los que se han registrado bloqueos. «Son más de dos meses y de eso no hay quién nos responda, la economía de los transportistas está por los suelos», manifestó Yujra, lamentando que el Gobierno hable de reactivación económica, pero deja pasar los días y Santa Cruz sigue con movilizaciones en las carreteras que impiden la actividad de transportistas y productores.
Son cerca de 1.000 camiones los que se encuentran varados en las carreteras cruceñas y la dirigencia del sector no le tiene fe a la reunión anunciada entre los campesinos movilizados con el Gobierno central, prevista para este jueves a las 15:00. Para Yujra, es una cortina de humo y no considera que los bloqueos vayan a ceder tan fácilmente, por ello la medida de cerrar la refinería sigue en pie.
También se siente perjudicada la gente obligada a formar largas filas en las gasolineras para abastecerse de combustible.