El Gobierno decidió llamar a los dirigentes de los campesinos que llegaron hasta La Paz y a los que bloquean en Santa Cruz a dialogar; pero no lo harán con el presidente, Luis Arce, como lo demandan los campesinos, sino con el ex Fiscal General del Estado, ahora convertido en viceministro de Tierras, Ramiro Guerrero.
“Estoy enviando una carta al hermano Franklin Vargas García, secretario ejecutivo de la Federación Única de Campesinos Apiaguaiki Tumpa de Santa Cruz, invitando a una reunión para el día de mañana en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras”, dijo el funcionario en conferencia de prensa.
El 1 de agosto llegó a La Paz una marcha de campesinos con cuatro demandas, que incluyen la modificación de la Ley de Tierras. Ese mismo día y en coordinación con los marchistas, en Santa Cruz se declaró un bloqueo de caminos hacia los departamentos de Cochabamba y Beni, además de la Chiquitania, una medida que permanece inalterable.
Pese al pedido del Gobierno, los dirigentes descartaron cualquier posibilidad de reunirse con ministros o viceministros, al llegar a La Paz afirmaron que el único que podría acceder a la marcha es el propio presidente y exigieron una reunión en la Casa Grande del Pueblo. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, descartó cualquier posibilidad de un encuentro con Luis Arce.
“Nosotros queremos establecer una mesa de diálogo donde tengamos puntos de consenso, y si en algún momento se tiene que dar esa reunión (con el presidente) seguramente se va a dar”, condicionó Guerrero en la conferencia, pero no aseguró un encuentro de los campesinos con el jefe de Estado.
Dijo que atender las demandas que tiene esta federación, como la modificación del decreto 29215, una nueva Ley de Tierras, entrega de tierras fiscales no disponibles, anulación de concesiones forestales y una auditoría al INRA, implica un trabajo que debe involucrar a todos los actores que tienen que ver con la tierra.
“Se ha tomado la decisión, para fin de este mes, el convocar a una cumbre de la tierra en el departamento de Santa Cruz, consideramos que esos son los espacios y los escenarios donde debemos debatir, donde debemos recoger las demandas. Modificar un decreto supremo o una ley agraria pasa por un diálogo nacional, un evento donde todos los actores del tema agrario deben debatir, plantear sus propuestas y generar cambios, de ser necesario, en las leyes agrarias”, replicó Guerrero.
