La Dirección de Biodiversidad Conservación y Desarrollo de la Fauna (Codefauna) dependiente de la Gobernación del departamento de Tarija, determinó solicitar a las autoridades departamentales, nacionales y regionales del Chaco, la declaratoria de emergencia a la cuenca del río Pilcomayo por la escasez inminente de sábalo, zurubí, dorado y boga para el consumo y la comercialización.
El director de Codefauna, Evelio Téllez, señaló que es necesario y urgente declarar emergencia a la cuenca del río Pilcomayo en el municipio de Villa Montes, con la finalidad de evitar la pesca indiscriminada en zonas de reproducción y desove de las diferentes especies de peces, por las familias que se dedican a esta actividad en esa región y por la escasez de pescado dentro la cuenca.
Además, el funcionario explicó que la medida no busca perjudicar a las familias indígenas y comercializadores de pescado, sino proteger las especies y su reproducción masiva para las próximas gestiones, de lo contrario el río Pilcomayo en territorio boliviano se quedará sin actividad de pesca por la reducida migración del sábalo de territorio del Paraguay y Argentina.
Según la evaluación que realizaron técnicos de la institución en el mes de junio a las zonas de reproducción y desove como: La Victoria, Esmeralda y Dorbigny y el Angosto, no existe presencia de pescado como otras gestiones, situación que debe llevar a tomar una decisión de poner la veda al Pilcomayo este mes y no esperar hasta el mes de septiembre.
El alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Villa Montes, Rubén Vaca, apoya la propuesta de las autoridades departamentales, sin embargo, plantea al Gobierno Nacional, departamental y regionales trabajar en programas y proyectos a corto, mediano y largo plazo, que permitan la conservación de la cuenca para la reproducción masiva de las especies de peces.
La autoridad chaqueña recordó a las instituciones públicas a nivel nacional y departamental, que la problemática de la cuenca viene desde hace más de 15 años y hasta la fecha no se realizaron inversiones para proteger y cuidar la actividad pesquera en esa región, fuente de ingresos económicos para miles de familias del pueblo Weenhayek y Tapietes de Villa Montes y Guaraní del municipio de Entre Ríos.
El representante del pueblo Weenhayek, Antonio Tatto, informó que más de 7.300 familias indígenas que dependen de la pesca del río, además del grupo de cargueros, pescadores con redes y a pie, están en crisis económica y sin trabajo por la considerable escasez de pescado esta gestión en el municipio de Villa Montes.
Para esta semana las autoridades departamentales y regionales tienen previsto una reunión en la ciudad de Tarija, para tomar una decisión sobre la veda y la prohibición de la pesca en las zonas de desove.
El río Pilcomayo es castigado por la contaminación
De acuerdo a la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN), tras un monitoreo, durante los últimos años, en las cabeceras de la cuenca del río Pilcomayo, en el departamento de Potosí, se identificaron 1.800 puntos de contaminación medioambiental minera, principales causas de la reducción de la producción del sábalo en la cuenca.
La mayoría de estos focos de contaminación identificados están en el departamento de Potosí y corresponden a empresas mineras que operan cerca de las riberas del río, que según las autoridades estarían incumpliendo las leyes mineras y medioambientales en vigencia.
Además, la contaminación en el río Pilcomayo se da a consecuencia del accionar de las empresas mineras y las obras de construcción que se ejecutan en el lado argentino y paraguayo, que impide el desove para el repoblamiento del sábalo y otras especies.
El río Pilcomayo, que nace en la cordillera oriental del Altiplano boliviano y discurre por regiones de la Argentina y Paraguay (es el límite entre las regiones del Chaco Boreal, al norte, y el Chaco Central, al sur. Tiene una longitud de 2.426 kilómetros.