“Ha sido un momento el día de hoy (ayer) importante e interesante, porque ha girado en torno a priorizar lo que significa la unidad del instrumento político y respaldar la gestión del presidente (Luis Arce)”, manifestó el vocero presidencial, Jorge Richter, luego de que concluyera la reunión del mandatario con dirigentes cocaleros y alcaldes del trópico de Cochabamba. No obstante, sectores de El Alto rechazaron la “injerencia del Chapare”.
El encuentro se realizó ayer en la Casa Grande del Pueblo. Participaron altos dirigentes de las seis federaciones de cocaleros, además de alcaldes de esa región y el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales. Por parte del Ejecutivo estuvieron el presidente Luis Arce y algunas autoridades del Gobierno. No asistió el vicepresidente David Choquehuanca porque estaba de viaje en Argentina.
“¿Fundamentalmente cuál ha sido el criterio (en la reunión), del expresidente Evo Morales, del presidente Luis Arce, de los distintos asistentes? Fundamentalmente que hay que trabajar en tres palabras que es la misma: unidad, unidad y unidad”, subrayó el vocero.
La reunión empezó aproximadamente a las 9:00. Un grupo de seguidores de Morales fueron hasta Plaza Murillo a expresarle su respaldo. Al encuentro no pudo ingresar la prensa para tomar imágenes de apoyo, como se acostumbra. Tampoco se vio al líder del MAS entrar o salir del edificio.
Richter detalló que en la reunión los ejecutivos del trópico realizaron sus observaciones a autoridades del Gobierno, sin mencionar a quiénes en específico. Explicó que las mismas serán analizada y posteriormente respondidas por la administración gubernamental.
“Ha quedado en consideración del Presidente los distintos criterios que se han vertido, (los ejecutivos del trópico) han hecho sus observaciones (a algunos ministros) como hace un tiempo las manifestaron en el plano público y el Presidente tiene conocimiento de aquello. Las decisiones en adelante sobre ese criterio quedan en la definición de quienes son los colaboradores del Presidente”, afirmó.
La reunión duró casi ocho horas y, luego de que culminó, afuera del Palacio Quemado un grupo de personas esperó, sin éxito, la salida de Morales. Horas después, el líder del MAS remarcó que solo “algunos temas” fueron atendidos.
“El encuentro consolidó la unidad y ratificó la determinación de las seis federaciones del trópico de defender a nuestro gobierno, al hermano Luis Arce y al proceso de cambio. Algunos temas fueron atendidos. Informaremos los resultados y daremos seguimiento con los ministros”, escribió en su cuenta de Twitter.
Una nueva reunión entre el jefe de Estado y los representantes del Chapare será fijada, luego de que haya respuestas a las solicitudes que quedaron pendientes del sector cocalero.
Sectores de El Alto
Marcelo Mayta, ejecutivo de la Central Obrera Regional de El Alto, recordó que gracias a la lucha del pueblo alteño en 2003, Morales llegó a ser presidente. Añadió que durante su gestión lo respaldaron, pero agregó que ahora no permitirán que el Chapare tenga injerencia en el Ejecutivo.
“No vamos a permitir esa injerencia (del Chapare). La ciudad de El Alto tiene más de un millón de habitantes, el Chapare tiene solamente 200 mil. No menospreciamos la lucha de los hermanos del Chapare, pero queremos respeto como ciudad de El Alto, por las conquistas sociales a nivel nacional, por el lineamiento político que a nivel nacional ha hecho la ciudad de El Alto”, sostuvo Mayta.
El dirigente manifestó que no dejarán que la región del trópico de Cochabamba direccione las políticas del Gobierno. Aseveró que no permitirán “nuevamente el dedazo” para cambiar el pensamiento y las políticas de Estado que se llevan adelante.
“Hay que recordarles a los hermanos del Chapare, asimismo, la lucha por la defensa de la democracia. Los alteños y alteñas no nos hemos escapado al exterior, no nos hemos ido a refugiar en embajadas. Hemos estado en constante lucha para recuperar la democracia”, expresó el dirigente cobista.
La Asamblea de la Alteñidad expresó su descontento porque -argumentó- Arce recibe en el menor tiempo posible a los chapareños, a diferencia de los sectores de El Alto, que deben esperar más tiempo para tener una audiencia.