La Confederación Nacional de Maestros de Educación Rural de Bolivia, en un congreso, decidió desafiliarse de la Caja Nacional de Salud (CNS) al observar una deficiente atención, así lo informó el ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores de Educación Rural de Tarija (Fedetert), Cimar Espinoza.
“Nosotros tuvimos un ampliado el 12 y 13 de mayo en Villazón, donde se ha determinado a nivel nacional iniciar el trámite de la desafiliación de la CNS, porque ir a la Caja es como ir a pedir un favor o una limosna”, indicó.
Recalcó que la atención no es la acorde a lo que se debería prestar a los afiliados, pues considera que existe desidia en los trabajadores tanto en la parte administrativa como médica, aunque mencionó que hay excepciones.
“Uno tiene que programar una atención con 10, 15 y hasta 20 días de anticipación, eso quiere decir que para enfermarse uno tiene que programar, por ejemplo, yo fui a Emergencia el pasado sábado a las 12:15 pm y recién fui atendido a las 13:45 pm, si eso ocurrió con mi persona imagínense lo que pasa con los afiliados, incluso por temor hasta se callan con tal de no crear un problema, pero eso tiene que cambiar”, mencionó.
El representante de los maestros rurales manifestó que esta determinación podría tener el apoyo de los maestros urbanos, no obstante, indicó que aún está pendiente una reunión con ese sector para analizar este asunto, pero que, de llevarse a cabo, se lo realizaría en el próximo mes.
“Nosotros como departamento vamos a coordinar con el Magisterio Urbano y vamos a tomar una decisión en conjunto, esperamos contar con su apoyo”, expresó.
Mejor atención en el HRSJD
Ante el reclamo, Espinoza incluso hizo una comparación sobre la atención que recibe su sector en la CNS respecto a la brindada en el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) y mencionó que en el nosocomio es mucho mejor el servicio.
“Si hacemos comparación inclusive en el Hospital Regional San Juan de Dios es mejor la atención que en la Caja de Salud y es ya es mucho decir”, puntualizó.
Recalcó que aún no tuvo la oportunidad de sostener una reunión con el director regional de la CNS, Gilbert Beltrán, pero que espera en los siguientes días poder establecer un diálogo para hacerle conocer su reclamo.
A nivel nacional, el ejecutivo del Magisterio Rural, Andrés Huayta, explicó que son 70 mil los maestros que se desafilarán de la CNS y que, junto a sus familias, suman más de 200 mil personas.
El dirigente señaló que el Magisterio ha firmado múltiples acuerdos con gerentes de la CNS, pero no existe una buena atención con medicamentos. Incluso en su sector tienen al menos dos denuncias de muerte de personas por negligencia médica.
Su propio seguro
Huayta aseveró que este tema de la CNS ya se tocó con el presidente Luis Arce. Según el dirigente, el primer mandatario reconoció que la Caja Nacional de Salud no tiene solución, por lo cual se planea establecer una Caja del Funcionario Público.
Sin embargo, el representante de los docentes dijo que la aspiración de su sector es tener una Caja del Magisterio Rural.
Aumento salarial
En otro tema, indicó que como sector no aprobaron el reciente aumento salarial determinado por el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB).
“No aprobamos el incremento salarial, por el contrario, sentimos mucha indignación con nuestras autoridades, sabemos bien que durante dos gestiones no se tuvo el aumento salarial por la pandemia y las crisis económica, pero el monto para este año es muy poco tomando en cuenta que los productos de la canasta familiar han aumentado drásticamente”, lamentó.
Maestros intentan cumplir el calendario
Sobre las clases presenciales, Cimar Espinoza expresó que, si bien las condiciones no son las óptimas, se dan modos para cumplir con el calendario escolar.
“Son los maestros, padres de familia y los propios estudiantes quienes colaboran para que se continúe impartiendo el aprendizaje bajo esta modalidad de estudio”, añadió.
Respecto a las vacaciones invernales, informó que, de acuerdo a el cronograma, estas tendrían que iniciar el mes de julio, sin embargo, detalló que aún está sujeto a modificación, dependiendo del clima y de los contagios por coronavirus.