Ante la alerta mundial por los casos de hepatitis de origen desconocido en niños, el Ministerio de Salud pide a las regiones reforzar la vigilancia epidemiológica en los centros hospitalarios.
Aunque esta enfermedad no se ha registrado en Bolivia, sí se ha informado de cuatro decesos y 230 contagios en otros países.
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, informó que enviarán comunicados a los Servicios Departamental de Salud (Sedes) para que tomen en cuenta la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta hepatitis aguda y asuman las medidas necesarias.
Agregó que se pedirá reforzar la vigilancia en el sistema de salud, especialmente en los hospitales, donde el personal sanitario debe estar atento a la sintomatología de los pacientes. Si registran casos sospechosos deben hacer la notificación para activar los protocolos.
Sin embargo, Armijo insistió en que por ahora no se han notificado casos que hagan sospechar de este nuevo tipo de hepatitis.
El secretario municipal de Salud, Roberto Vargas, dijo que la hepatitis es una enfermedad de notificación obligatoria, pero ahora los establecimientos de salud deben estar más alertas.
“Se deben observar básicamente los síntomas porque a escala mundial se ha visto que esta hepatitis está viniendo con nauseas, diarrea y otros síntomas estomacales”, dijo Vargas.
Hasta la fecha, a escala global se registraron 230 casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida entre chicos de 1 mes y 16 años en más de 200 países, incluyendo cuatro defunciones. Las últimas tres muertes se conocieron este martes en Indonesia en niños de dos, ocho y 11 años, según reportaron las autoridades sanitarias de ese país.
La mayoría de los afectados hasta ahora se registran en Europa, sobre todo en el Reino Unido, pero esta semana también lo hizo Estados Unidos. Los primeros casos fueron notificados por el Reino Unido el 5 de abril de 2022 y el 29 de abril la OMS emitió la alerta.
Esta hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales. Algunos casos han requerido un trasplante de hígado.
De acuerdo con el reporte de la OMS, las manifestaciones clínicas de los casos identificados corresponden a una hepatitis aguda; la mayoría de ellos presentaron ictericia, además de signos y síntomas gastrointestinales, incluyendo dolor abdominal, diarrea y vómitos; ninguno presentó fiebre.
Asimismo, señala que, en ninguno de los casos se identificó la infección por los virus de la hepatitis ya conocidos A, B, C, D y E.
En este sentido, el organismo indica que continúan investigando el origen de la enfermedad, lo que es una prioridad “para refinar las acciones de prevención y control”. Además, menciona que “los casos no han estado expuestos a factores de riesgos epidemiológicos obvios, incluidos viajes internacionales recientes”.
Un artículo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), advierte que “el adenovirus puede ser la causa de los casos reportados, pero aún se están investigando otros posibles factores ambientales y situacionales”.
Se sabe que el adenovirus 41 causa gastroenteritis en los niños, pero “generalmente no se conoce como una causa de hepatitis en niños por lo demás sanos”, según los CDC.
Otra investigación descartó otras exposiciones comunes, incluido el Covid-19; el virus de la hepatitis A, B y C; la hepatitis autoinmune y la llamada enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario poco frecuente.
Recomendaciones
El infectólogo pediatra, Carlos Paz, señala que no ve un crecimiento explosivo de casos a escala mundial que tenga que causar alarma en la población, pero sí recomienda a los profesionales de salud estar más atentos.
“Los profesionales implicados en la atención pediátrica deben extremar su vigilancia ante la posible aparición de nuevos casos de hepatitis graves para hacer un diagnóstico y tratamiento adecuados, así como registrar y comunicar los posibles casos a las autoridades”, indica.
A la población le pide mantener las manos limpias, con el lavado o desinfección constante, y acudir al médico en caso de síntomas gastrointestinales.
Según datos proporcionados por la Secretaría Municipal de Salud, hasta el momento solo han registrado 67 casos de hepatitis A y C en Santa Cruz. El año pasado hubo 208 casos de estos tipos en todo el departamento.