La producción de cemento en el país subió 24,5% y las ventas de este material, en 21% hasta febrero de este año. Este comportamiento positivo muestra que el sector de la construcción se recupera, pese a que los permisos de obras bajaron 14,5%.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al segundo mes de esta gestión, la producción y la venta de este insumo de la construcción mostraron un crecimiento positivo en comparación al mismo periodo de 2021.
Es decir, en febrero del año pasado, la producción de cemento experimentó una variación negativa (-28%), al igual que las ventas (-18,6%), como consecuencia de la crisis generada por la emergencia sanitaria del COVID-19.
Eso sí, en medio de estas cifras, los datos del INE muestran que el sector de la construcción está en proceso de recuperación.
REACTIVACIÓN.
“En 2020, el sector de la construcción tenía una tasa negativa de crecimiento de más del 19% de caída (…). Sin embargo, en 2021 alcanzaba ya un 18% de crecimiento positivo”, destacó hace poco el presidente Luis Arce, en un acto en el que celebró los 96 años de creación de la Confederación Sindical de Trabajadores en la Construcción de Bolivia.
Para el Jefe del Estado, el índice positivo que registró el sector constructor se debe a las políticas implementadas por su administración para reactivar la economía nacional, después de los efectos generados por el coronavirus y la mala administración del gobierno de transición en 11 meses.
Agregó que ese índice positivo también generó un crecimiento en la comercialización del cemento, principal insumo para la construcción, que tuvo una caída de -23% en 2020 y que en 2021 se restituyó con una tasa positiva de 19,2%.
“Hay indicadores muy importantes por los cuales ustedes pueden sentirse contentos y felices en el día de su aniversario”, remarcó.
En tanto, para la presidenta de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, Carolina Gutiérrez, el sector se está reactivando pero no al nivel alcanzado antes de la pandemia. “En 2020 la construcción cayó en 19,03% respecto a 2019, mientras que en 2021 creció en un 17,89% respecto a 2020, lo que significa que todavía no se ha recuperado de la crisis”, dijo la ejecutiva.
Complementó señalando que en términos absolutos, “en 2019 el sector constructor aportó al PIB (Producto Interno Bruto) nacional con Bs 1.983.155, y en 2020 este aporte fue de Bs 1.605.674, mientras que en 2021 llegó a Bs 1.892.937. Esto significa que todavía falta recuperar un 4% para alcanzar los niveles de 2019”, insistió.
CIFRAS.
De acuerdo con los datos del INE, la población ocupada en la actividad de la construcción, en el área urbana de Bolivia, llegó a 356.000 personas al segundo mes de 2022. Se trata de una reducción del 5% (17.000 personas) en comparación con la cifra registrada en enero pasado, cuando sumaron 373.000 personas en todo el territorio nacional.
Asimismo, en febrero de esta gestión, la superficie autorizada para construcciones residenciales y no residenciales, en ciudades capitales y principales conurbaciones, presentó una baja de – 14,5%. Es una variación acumulada negativa que difiere al dato positivo registrado en diciembre de 2021, cuando se llegó a 26,8%.
Respecto a la variación acumulada del Índice de Insumos Importados para la construcción, ésta presentó en febrero de 2022 un crecimiento de 6,8%, a diferencia de similar periodo de la gestión anterior.
El valor de los materiales de construcción importados, en febrero de 2022, alcanzó a $us 38,9 millones, cifra relativamente menor con relación a enero. En este sentido, las importaciones de productos elaborados y semielaborados alcanzaron a 17,8 y 21,1 millones de dólares, respectivamente. Los productos de mayor demanda fueron: barras de construcción, fierro corrugado, angulares y perfiles de hierro o acero sin alear y porcelanatos, y azulejos para revestimientos.