Funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) denunciaron que fueron despedidos sin justificativo de sus fuentes laborales y de manera sorpresiva. En las redes sociales de los grupos del MAS se habla de una “masacre de pititas comprobados” que fueron desafectados en esa repartición.
“Comunico a usted que se ha tomado la decisión de prescindir de sus servicios, como dependiente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, siendo su último día hábil en la entidad el día 26 de enero de 2022, procediéndose al pago de sus vacaciones no utilizadas, si corresponde”, señala la primera parte de los memorándums que fueron entregados hasta el lunes.
EL DEBER se contactó con las oficinas de la ANH, pero no se logró una posición oficial sobre la denuncia de los extrabajadores y las razones de los despidos. Según los funcionarios denunciantes, esta ola empezó luego del reclamo que hiciera la dirigencia del pacto de unidad sobre la presencia de supuestos “infiltrados”, como le llaman los masistas a los profesionales que fueron contratados durante el Gobierno de Jeanine Áñez.
Todos los documentos llevan la firma y sello del director ejecutivo de la ANH, Germán Daniel Jiménez Terán. Fueron 15 memorándums que llegaron a la redacción de EL DEBER, pero los afectados afirmaron que fueron 40 cartas entregadas hasta el lunes.
“Deberá presentar el informe final de actividades al 26 de enero de 2022 y toda la documentación generada en medio magnético e información a su cargo, en un plazo máximo de tres (3) días hábiles”, conmina el documento y advierte sobre todos los pasos que debe cumplir cada funcionario.
Según los denunciantes, no hubo ninguna causal para el despido, puesto que desarrollaron sus funciones de manera normal hasta el fin de semana pasado. También informaron que varios de ellos ya trabajan en ANH desde hace más de cuatro años y no fueron despedidos durante el gobierno de Áñez.
En marzo de 2020 durante el Gobierno de Áñez, también salió una denuncia de trabajadores que fueron despedidos sin justificativo alguno. En esa oportunidad, también se habló de una “reestructuración interna”.