La situación de Bolivia se complica tras el reclamo del Gobierno de Argentina por el incumplimiento en la venta de gas, ya que no ha podido cubrir los volúmenes que se comprometió en la quinta adenda del contrato que son 10 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en verano y 18 MMm3/d en invierno. Desde Bolivia, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), asegura que están negociando.
“La negociación con Bolivia por la sexta adenda de importación se postergó hasta fin de mes, pero no hay depositada en ella grandes esperanzas de conseguir siquiera el mismo volumen de gas que se importó en el invierno pasado, que sumó unos 14 (MMm3/d)”, dijo el secretario de Energía de Argentina, Darío Martínez, al portal Río Negro.
La autoridad del vecino país, sostuvo que esta es una preocupación mayor en la zona del Noroeste Argentino (NOA), en donde varias centrales térmicas dependen del gas que envíe Bolivia. El portal La Política On Line, informó que el gobierno argentino a través de la empresa Integración Energética Argentina S.A. (Ieasa o exEnarsa), analiza terminar los contratos con YPFB por incumplir la provisión acordada.
La última adenda al contrato (que ya se renegoció cinco veces) que finalizó en diciembre del año pasado, implicaba un suministro diario de 10,7 MMm3/d en verano y 18 MMm3/d en invierno.Estos volúmenes son a su vez una renegociación del contrato del 2020 que establecía un suministro diario todo el año de 21,3 MMm3/d. Por eso, la nueva propuesta de la Secretaría de Energía para el 2022, establece una provisión de 7 MMm3/d en verano y la duplica en los meses del invierno. Si Bolivia no accede, debería volver al contrato original que establecía 23 MMm3/d durante todo el año.
Revisando los datos oficiales (ver infografía), se evidencia que en 2021 el volumen máximo que envió Bolivia a Argentina fue de 16,7 MMm3/d en marzo.
Situación crítica
El economista y director del departamento técnico del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, Julián Rojo, explicó al diario Río Negro, que “van a mandar menos cantidades de gas. De hecho, la Secretaría de Energía en el informe que realizó para la audiencia de gas ya puso algunas cantidades estimadas de importación, con más GNL que gas de Bolivia”.
Aseguró que, en el mismo documento, el organismo conducido por Martínez, incluyó los precios del gas, los cuales están estimados en $us 23,70 por GNL y $us 7,46 el valor del recurso boliviano.
En criterio del analista energético Francesco Záratti, nuestro país atraviesa por una situación muy delicada, ya que no puede cumplir con Argentina el contrato hasta 2026, con 27 MMm3/d y menos la quinta adenda.
“Por lo que veo que los argentinos tienen la sartén en la mano, en el sentido de que ellos están importando LNG más caro, por lo que puede repercutir no solo en bajos volúmenes, sino también en la disminución de los precios”, expresó el experto.
A su vez, el exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, mencionó que el incumplimiento boliviano viene desde hace muchos años y recordó que el Estado tuvo que pagar una multa de $us 100 millones a Brasil en el marco del contrato de gas. “Aunque no creo que se disuelva el contrato, pero el problema podría plasmarse en la compra y si puede minimizar el riesgo en no pagar multas y que los volúmenes de exportación cada vez sean menos”, remarcó.
Para el director de Hidrocarburos, Minas y Energía de la Gobernación de Santa Cruz, Eduardo Ibáñez, los valores actuales de la producción son los más bajos de los últimos cinco años. Dijo que ante la producción gasífera del país de 43 MMm3/d, menos 13 MMm3/d del mercado interno quedan 30 MMm3/d y con ello 20 MMm3/d se van a Brasil.
Entonces, solo quedan 10 MMm3/d para Argentina cuando estos piden 14 MMm3/d, por lo que el país seguirá incumpliendo, afectando la relación comercial.
