El problema sanitario que mantiene varados en la frontera con Chile a 2.000 camiones genera a Bolivia una pérdida de hasta $us 10 millones por día. Este dato fue proporcionado por el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, en declaraciones al canal estatal Bolivia TV, según reportó la agencia ABI.
Desde hace dos semanas una fila de 45 kilómetros de camiones se extiende en la línea fronteriza con Chile. La larga columna se formó debido a la demora que tienen las autoridades chilenas para realizar las pruebas de detección de Covid-19 a los transportistas nacionales.
La prueba negativa es requerimiento obligatorio para que los choferes ingresen al vecino país, tanto para traer y llevar cargas de exportación e importación. La tardanza obedece a que del lado chileno se trabaja a un 50%.
En este contexto, Blanco dijo que planteó a las autoridades chilenas colaborar en la realización de pruebas para que el flujo de motorizados sea mayor. Esta propuesta surge porque del lado boliviano se comienzan a registrar fuertes pérdidas.
“Hay pérdidas económicas para el Estado, existen cálculos de que por día no circulado por este punto fronterizo se tiene una pérdida de alrededor de $us 10 millones, según estudios de la Asociación Latinoamericana de Integración; pero también hay costos directamente relacionados al sector del transporte internacional, como la estadía”, refirió Blanco.
Alfredo Borja, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional señaló que hasta el momento existen 2.000 camiones que deben esperar hasta cinco días para realizarse las pruebas sanitarias.
El dirigente señaló que esto ha hecho que los costos operativos se incrementen por día entre $us 100 y $us 200 .
Blanco dijo que esperan la respuesta planteada al Gobierno chileno que consiste en que el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) realice las pruebas PCR a los transportistas bolivianos que están varados en el paso fronterizo Chungará – Tambo Quemado. Chile dijo que respondería en 72 horas.
