Los pacientes oncológicos de la Caja Nacional de Salud (CNS) de Tarija cumplen su sexto día de huelga de hambre sin recibir una respuesta al único pedido en el que han centrado todas sus demandas, la renuncia del administrador regional, Vladimir Rubín de Celis, a quien lo cuestionan por no cumplir con una serie de compromisos que significaban mejorar la atención para los pacientes que padecen de cáncer y otro tipo de patologías.
Son 12 personas las que cumplen la huelga de hambre, están día y noche afuera del policlínico de la calle Daniell Campos. Aunque en el día hay un mayor número de personas en el lugar, hasta 25, pues se acercan para acompañar a los huelguistas, para darles un apoyo moral, no se suman a la huelga por su delicado estado de salud.
Entre los 12 huelguistas hay hombres, mujeres, personas mayores y jóvenes. Durante la noche todos ellos duermen en una carpa que levantaron en lugar, ahí comparten sus historias y penas.
Huelguistas Hay 12 pacientes que están en huelga de hambre, pero en el día reciben apoyo de otros asegurados, sumando hasta 25 personas en el lugar.
Hay personas con cáncer de colon, con cáncer de estómago, con cáncer de próstata o con cáncer de pulmón, entre otras patologías que requieren un tratamiento largo y doloroso. El estar en esa movilización les deteriora más aun su salud, pero dicen que es la única manera de llamar la atención de las autoridades nacionales de la CNS, pues con la administración de Tarija se cansaron de esperar y trajinar por una atención más o menos buena, sin obtener resultados.
En el lugar, por ejemplo, se hallaba la familia de una persona que, además de tener cáncer en los huesos, tiene Parkinson. Pese a ello, comentan que la paciente les pidió que colaboren en lo que puedan.
Todos los huelguistas tienen algo en común, han peregrinado por atención médica en la CNS de Tarija, por un tratamiento oportuno, por análisis o por medicamentos.
Giovanna Hoyos, representante de los pacientes oncológicos de la Caja Nacional, destaca la voluntad de sus compañeros de mantener en huelga de hambre, pese a las condiciones en las que se encuentran, en una carpa pequeña y, en los últimos días, bajo una persistente lluvia.
Hoyos lamenta que al sexto día de huelga de hambre no hayan obtenido respuesta a su demanda, pero el respaldo que reciben los fortalece. El domingo 23 de enero, por ejemplo, se sumó a la medida de presión Roxana Velasco, presidente de la Asociación de los Pacientes con Cáncer de Santa Cruz.
“Hemos dicho que esta huelga no se va suspender hasta que el administrador de Tarija renuncie, pero también tenemos la esperanza de que las autoridades nacionales de la CNS nos escuchen, estamos esperanzados en el informe que se hará de la reunión que sostuvimos el viernes”, comentó la representante de los pacientes oncológicos en Tarija, a tiempo de detallar que las quimioterapias se realizan en una sala que está al lado de la morgue, que no tiene calefacción ni aire acondicionado.
Cabe recordar que inicialmente se demandaba la contratación de la neuróloga, Paola Castellanos Oropeza, del oncólogo cirujano, Juan Seborga y del pediatra intensivista, Enrique Vargas, además, que paguen los servicios al oncólogo clínico, Renán Castrillo, a quien le deben nueve meses. Sin embargo, ahora la única demanda es la renuncia del administrador de la CNS.
El País nuevamente intentó comunicarse con el administrador de la CNS de Tarija, así como el representante de la gerencia nacional que arribó a la capital para mediar en el conflicto con los pacientes con cáncer. Pero no hubo respuesta de ninguna de esas partes.
La necesidad de concluir el Hospital Oncológico
La situación de los pacientes con cáncer en el departamento de Tarija, asegurados y no asegurados, deja al descubierto la necesidad de contar un centro especializado para este tipo de patologías, como el Hospital Oncológico.
Información de la empresa Construmat y la Secretaría de Obras Pública de la Gobernación da cuenta que el avance físico de la obra es del 57%. Es un proyecto concurrente que se lo ejecuta entre la Gobernación de Tarija y el Gobierno Nacional a través de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE).
