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Choquehuanca incomoda al ala dura porque amenaza la figura del “Jefazo”

La arremetida iniciada contra el vicepresidente David Choquehuanca se explica porque su liderazgo representa un peligro para el expresidente Evo Morales y el aparato que se erigió en torno a su figura, y que se puede explicar en la siguiente fórmula: un indígena (sólo Evo) a la cabeza de ese andamiaje, según seguidores de la autoridad y analistas.

Todo comenzó el 9 de enero, cuando Morales, desde RKC, calificó como “error garrafal” al denominado Bloque Choquehuanca, grupo que emergió dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) después de marzo de 2021 y que incluso pasó a llamarse “Generación Choquehuanca” para evitar que suene a división en filas azules.

A la arremetida iniciada por Morales también se sumó el vicepresidente del partido, Gerardo García, quien minimizó el liderazgo del Choquehuanca, lo llamó “técnico” y no dirigente, y hasta le auguró fracaso como los que en su momento protagonizaron líderes como -citó- Román Loayza, Alejo Veliz, Damián Condori o Félix Patzi.

Choquehuanca desde entonces no se pronunció al respecto de forma directa. Tampoco emitió criterio alguno la ahora llamada Generación Choquehuanca. Ese grupo optó por bajar el perfil mientras esté alta la marea.

A toda costa

Entre los que sí se pronunciaron está Rafael Bautista, director de Geopolítica del Vivir Bien y Política Exterior de la Vicepresidencia. Cuando el “MAS” se hace menos es el artículo que publicó el 13 de enero en Indymedia Argentina.

En ese texto, entre otros detalles, Bautista señala que contra Choquehuanca se desató “una guerra injusta y hasta inútil”, y que en política los actores no valen por sí mismos, sino por lo que representan. “Un nuevo momento del proceso de cambio significa la restitución del horizonte plurinacional, la descolonización y el vivir bien. Y lo que representa el vicepresidente Choquehuanca es, precisamente, eso”, indicó.

Bautista también señala que “el marginamiento y la difamación desatada contra el Vicepresidente, no sólo divide peligrosamente a las organizaciones populares y desarticula la unidad del pueblo como bloque político, sino, lo que es más grave, desplaza el horizonte popular por el más crudo y pedestre cálculo político, es decir, la reconquista del poder a toda costa”.

Bajo perfil

En contacto con Página Siete Carlos Nina, presidente de Generación Choquehuanca, indicó que asumieron la estrategia de bajar el perfil para no ser tildados de divisionista por el ala conservadora.

“Sabemos que en las últimas dos semanas el bando un poquito más conservador del MAS, a la cabeza del presidente del instrumento, el hermano Evo Morales y el vicepresidente (García) han arremetido contra el hermano David”, comentó Nina.

El dirigente considera que el ala conservadora del MAS teme por el liderazgo de Choquehuanca, entre otras cosas, porque impulsa la renovación dentro de ese partido. “A ellos hablarles de renovación, hablarles del hermano jilata David es como hablarle de Rubén Costas o Camacho y no es así. Muchos líderes ya han cumplido su ciclo. Reconocemos el liderazgo del hermano Evo, pero creo que en las próximas ya hay que tener nuevo liderazgo”, aseguró.

Con todo, Nina expresó que Generación Choquehuanca sigue y que ellos no guardarán silencio. “Nosotros no nos vamos a callar, nosotros vamos a defender a nuestro jilata Choquehuanca. Nosotros estamos firmes. No nos van a atemorizar. Nosotros como Generación Choquehuanca no vamos a tener miedo. Si yo como presidente nacional no he salido estas dos semanas a la prensa fue por no emitir y decir que el ala conservadora nos diga divisionistas al hermano David, pero vamos a salir en su momento y vamos a defender”, afirmó.

¿Arrastrado por la ola?

Pedro Portugal, historiador y analista político, considera que es posible que la actitud de Choquehuanca frente a la arremetida es de temor, pero la paradoja es que alrededor suyo se están agrupando tendencias diversas que lo empujan a la ofensiva.

“Él va a estar en la punta de lanza no como locomotora sino como punta de lanza. Es decir, empujado por fuerzas que no las entiende todavía, pero que ven en él una especie de abanderado y la única persona con talla como para poder hacer una alternativa de poder y desequilibrar la situación que existe en esa organización política”, sostuvo.

Choquehuanca en la sesión de la Asamblea Legislativa del 22 de diciembre de 2021.
Foto: Vicepresidencia
Esta ola, según Portugal, se da con el precedente de que Choquehuanca en su momento no se ocupó de interpretar la situación y desarrollar un cuerpo teórico.

“Está ejerciendo un liderazgo obligado por las circunstancias, porque todo el tiempo anterior y este tiempo no se ha ocupado en hacer un análisis sociológico ni de entender este asunto políticamente. Ha creído que todo se reducía a poses de tipo de cosmovisión, aspectos culturalistas, medidas simbólicas como dar marcha atrás el reloj”, agregó.

Para Portugal, en el MAS hay un “aparato criollo”, que desarrolló con audacia y tino “una ficción de gobierno indígena”. Explicó que ese aparato parte de la premisa de que puede existir solamente un indígena, por lo que cualquier otro originario es “una competencia o un peligro”.

Por ello el analista considera que todos los indígenas que pudieron ganar protagonismo en el partido azul quedaron fuera de juego.

“El único que se ha salvado es David Choquehuanca al desarrollar un discurso falso pero que era objetivo porque obedecía al discurso en ese momento de organismos internacionales de ONG, etc., ha tenido un apoyo que en ese momento era importante para el MAS. Él ha sido propulsado por las ONG, recordemos por ejemplo que el mismo Xavier Albó, en una visita cuando fue condecorado, habló directamente que el sucesor tenía que ser David Choquehuanca”, indicó Portugal.

Un vacío en todo sentido

Juan Del Granado, abogado y exalcalde de La Paz, considera que la pugna que se registra dentro del MAS es una disputa “vacía”, que no tiene contenido y que en el mejor de los casos se va a convertir en una disputa de carácter electoral o en una pugna de carácter burocrático que no le trae ningún beneficio al país.

“Me parece una disputa vacía de contenidos, me parece una confrontación ausente de fondo. Es una disputa absolutamente superficial en sus proyecciones, sin ningún destino cierto en beneficio del país”, sostuvo.

Del Granado sostuvo que desde el año 2016 que observa un proceso inexorable y al parecer no reversible de agotamiento de la propuesta masista, que se inició el año 2006. Fue precisamente en el referendo del 21 de febrero de 2016 que Del Granado identifica el momento en que se le dijo al Gobierno y al MAS que había que hacer cambios y que no había acuerdo para nada con la continuidad de Morales. Desde entonces, pasando por la crisis de 2019, el jurista considera que se ha ratificado el agotamiento del proyecto del MAS.

“El señor Choquehuanca, más allá de algunas buenas intenciones que manifestó en sus discursos inaugurales el año pasado, no ha hecho ninguna propuesta renovadora. ¿Qué es lo que nos ha propuesto en estos meses el señor Vicepresidente, que nos permita vislumbrar una renovación de un proyecto estatal popular? Ninguna. El presidente Arce, supuestamente cabeza de otra fracción, en su gestión gubernamental no da pie con bola respecto a una renovación de propuesta gubernamental del MAS. Sigue con el mismo modelito, sin atinar ni siquiera atender de manera estructural la reactivación económica. Y bueno, el expresidente Evo Morales peor pues, está enamorado del pasado”, indicó.

Del Granado también ve una similar situación en el bando opositor. “El drama del país se completa con el drama de la oposición. Si te hablo de un vacío en la pugna interna del MAS, el vacío es mucho más notorio con motivo de la oposición”.

Choquehuanca, más allá de algunas buenas intenciones, no ha hecho ninguna propuesta renovadora

Juan del Granado, jurista

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