Luego que el gobierno del presidente Luis Arce anunciara la posibilidad de aumentar 3.000 nuevas licencias para la comercialización de la hoja de coca, en Tarija los comerciantes al detalle rechazan dicha iniciativa y advierten que es una medida innecesaria, ya que no existe demanda del producto.
La pasada jornada los comerciantes de la hoja de coca al detalle han tomado de manera pacífica las oficinas de la Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin) en la ciudad de Tarija, como una medida de protesta.
En entrevista con la Página Digital 365, Jesús Martínez, uno de los dirigentes de los comerciantes de la hoja de coca en Tarija, pidió al Gobierno Nacional realizar un estudio actualizado y en base a ello definir si es conveniente o no aumentar los permisos de venta.
“Y no sea así con un estudio de hace tres o cuatro años, cuando la situación era diferente, con lo de la pandemia los trabajos se han limitado, el consumo de coca se ha reducido. Entonces no hay la sobredemanda que ellos pensaban en aquel momento”, señaló.
Martínez dejó entrever que con esta medida puede darse una “sobresaturación” del producto y podría mal dirigirse hacia el narcotráfico, lo que posteriormente podría derivar en un rechazo por parte de la Organización de las Naciones Unidad a la hoja de coca.
El dirigente explicó que el emitir 3.000 nuevas autorizaciones de venta, representa unos 30.000 taques de coca que ingresarán al mercado legal nacional.
Señaló que en el caso del departamento de Tarija se tienen más de 1.500 comerciantes detallistas de la hoja de coca, de los cuales 700 se encuentran establecidos en la provincia Cercado. Remarcó que el ampliar los carnets de venta, también podría derivar en ampliar la producción de coca.
En este contexto, este sector también reclamó a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Viceministerio y Digcoin, por no garantizar los funcionarios suficientes para realizar los controles del comercio informal y desleal de la hoja de coca, más cuando cada comerciante legalmente establecido debe pagar una tasa de 70 bolivianos para la obtención de la hoja de ruta.