A partir de 2006, la fuerte presencia del Estado en la economía del país como respuesta al periodo 1997-2005, en donde la iniciativa privada fue el principal actor en la inversión y la generación de riqueza, se traduce en la creación de nuevas empresas estatales en las que el crédito interno es la principal chequera para el financiamiento de estos emprendimientos públicos.
En este contexto, el Banco Central de Bolivia (BCB), guiado por una determinada política económica que lleva adelante el MAS, es el banquero nacional que otorga préstamos para impulsar estos proyectos estatales, que hasta el momento suman Bs 42.861 millones para siete empresas del Estado, según el análisis de la Fundación Milenio a partir del informe de la Oficina de Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP) del Ministerio de la Presidencia.
Son cinco las Empresas Públicas Nacionales Estratégicas (EPNE) que de manera directa absorben Bs 36.785 millones (aunque a septiembre de 2021 el BCB indicó que eran Bs 36.703 millones), los recursos otorgados por el ente emisor.
De acuerdo con Javier Cuevas, economista de la Fundación Milenio, a junio de 2021, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) recibió un préstamo de Bs 19.618 millones, la petrolera YPFB Corporación, Bs 10.109 millones, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Bs 5.145 millones, la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), Bs 1.812 millones y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Bs 101 millones.
A estos recursos, precisa Cuevas, se deben agregar Bs 6.076 millones que otorgó el BCB, a través del Ministerio de Economía, en 2019. Las empresas u obras públicas que recibieron esta inyección financiera fueron: Empresa Estatal de Transporte por Cable Mi Teleférico, Bs 4.450 millones y para la construcción del ferrocarril Montero-Bulo Bulo, al que ya se destinó Bs 1.626 millones.
El analista hace notar que todas las EPNE participan en mercados donde sus competidores nacionales o extranjeros deben recurrir a los mercados bursátiles o a los bancos para financiar sus emprendimientos, por lo que deben ser transparentes, ya que sus proyectos son sometidos a la evaluación económica de sus potenciales financiadores, lo que no sucede con las empresas estatales.
Marco Flores, economista, indicó que los créditos otorgados por el BCB a las firmas estatales son acordes a las necesidades del país y que si en algunas de ellas hay algún problema de administración eso es directa responsabilidad de las personas que están al frente de estos proyectos públicos.
Flores remarcó que las inversiones que se vienen realizando tienen el objetivo de que los recursos se queden en el país que tiene un Producto Interno Bruto (PIB) de $us 43.000 millones, muy por arriba a los $us 9.000 millones de la época neoliberal, subrayó el economista.
Pago al BCB
El BCB precisó que, al 13 de septiembre de 2021, el saldo de la deuda pública de las EPNE es de Bs 36.703 millones.
Por concepto de amortizaciones por los préstamos otorgados la entidad monetaria recibió alrededor de Bs 12.860 millones y por pago de intereses un valor de Bs 2. 770 millones.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas destacó que las empresas públicas cumplen de forma puntual con sus obligaciones del servicio de la deuda contraída con el BCB, referente al pago de capital e intereses.
Desde la cartera económica precisaron que los ingresos por ventas de las empresas YPFB, EBIH, ENDE, YLB y Easba -al tercer trimestre de 2021- presentan un crecimiento del 67% en relación al mismo periodo en 2020 y un 4% con respecto a 2019.
“En este contexto, se aclara que las empresas públicas no son subvencionadas con recursos del TGN, más al contrario generan sus propios recursos y los excedentes se distribuyen a programas sociales”, subrayaron desde esa dependencia.