Desde este viernes los médicos van a un paro de actividades hasta el 28 de febrero en demanda de la anulación de la Ley de Emergencia Sanitaria. El Gobierno apeló a la “conciencia de los profesionales y trabajadores en salud” para no acatar la extrema medida y anunció que de ser necesario “reforzará” la atención en aquellos centros en conflicto.
El viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, aseguró que no hay razón para la medida de presión porque la ley promulgada por el presidente Luis Arce –afirmó- no abrirá la puerta a la contratación de médicos cubanos y da paso a la contratación de profesionales que hayan estudiado dentro o fuera de Bolivia solo por el tiempo que se extienda una emergencia.
Tampoco restringe el derecho a la protesta de los profesionales, solo busca impedir que se suspendan los servicios de salud cuando haya situaciones de emergencia como el que se vive actualmente con la pandemia por el COVID-19.
“Vamos a hacer una evaluación de los servicios que estén parando, estamos apelando a la conciencia de nuestros profesionales y trabajadores en salud de que no se dejen guiar a un paro sin sentido, una manipulación política”, reflexionó y anunció que de ser necesario serán reforzados con personal que trabajará los servicios en centros que acaten la medida de presión.
El Consejo Nacional de Salud (Conasa), que agrupa a los diferentes sectores de salud, resolvió un paro general de actividades en demanda de la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria. La medida se cumplirá en medio de la pandemia por el coronavirus.
El dirigente del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública de La Paz (Sirmes), Fernando Romero, descartó la oferta del gobierno de trabajar en la reglamentación de la ley observada y reiteró que ahora no solo piden ajustes a algún articulado sino su anulación plena para la redacción concertada de otra norma.
Las emergencias y “paciente que venga y tenga sospecha de COVID-19 con mínimos síntomas va a ser atendido como emergencia”, aseguró Romero y explicó que los casos que no revistas esta situación serán “dejados pendientes” hasta tanto sea resuelto el conflicto que empieza desde este viernes hasta el 28 de febrero, inicialmente.
Los representantes del Colegio Médico de Bolivia firmaron un acuerdo e incorporaron modificaciones a la norma, pero poco después desconocieron el pacto. El ministro de Salud, Jeyson Auza, aseguró en reiteradas ocasiones que las modificaciones propuestas fueron incorporadas en la ley ahora vigente.
Arce llamó a los médicos a “recuperar el juramento Hipocrática” y dejar de lado intereses personales y de grupo por el bien común, en medio de la declaratoria de los galenos de un paro de actividades y ante el pronto inicio de la vacunación masiva contra el COVID-19.