El Gobierno mantiene la aplicación de banda de precios para los derivados de la soya. El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, ratificó la posición del Ejecutivo luego de que el viernes pasado los productores protagonizaran un ‘tractorazo’ rechazando la medida en seis municipios productivos de Santa Cruz (norte y este).
En conferencia de prensa, brindada en Santa Cruz de la Sierra, Huanca justificó que la banda de precios se mantiene porque deben precautelar el valor de los alimentos.
La autoridad explicó que al subir el costo de los insumos para los pecuarios (avicultores, porcinocultores, ganaderos y lecheros), se corre el riesgo de que también ajusten sus precios y perjudiquen a las familias bolivianas.
La política del Gobierno-dijo Huanca-es garantizar las condiciones equitativas de desarrollo de los diferentes sectores y el abastecimiento al mercado interno. «Es importante recordar que el Gobierno de facto con el decreto 4139 de libre exportación favorecía a un solo sector que incrementó los precios de venta de su soya al sector pecuario por encima del precio FOB de exportación, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el desarrollo de otros sectores», precisó.
Así, la autoridad esbozó los argumentos que derivaron en la derogación del decreto de libre exportación. Como se recordará, desde hace 12 años, Bolivia ha implementado la presentación previa de los certificados de abastecimiento de mercado interno para recién autorizar la exportación de alimentos.
Presentando cuadros durante su alocución, el ministro Huanca mostró que desde enero se venden los derivados de soya por encima del precio FOB de exportación y denunció que esta situación favoreció a un pequeño grupo industrial, por lo que los avicultores, porcinocultores y lecheros tuvieron que comprar a Bs 2.700 la tonelada de harina de soya solvente y se corría el riesgo de que suban los precios de los alimentos en desmedro de la economía boliviana.
Sin embargo, también aclaró que la banda de precios no establece el precio de la compra futuro del grano, sino de la harina de soya solvente, cascarilla y aceite.
«Escuchamos a los representantes y productores de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) en el sentido de que la industria estaría utilizando como argumento (la banda de precios) para comprar el precio del grano de soya, pero eso no debe suceder», enfatizó.
Asimismo, observó que pesar de que la industria oleaginosa fue favorecida con precios altos, los productores primarios no percibieron un beneficio en sus ingresos económicos.
Las exportaciones no están prohibidas
El ministro Huanca, a tiempo de indicar que las exportaciones no están prohibidas, se apresuró a mencionar que los únicos productos que requieren certificados de abastecimiento son el arroz, la soya y subproductos. El Gobierno garantiza las exportaciones de excedentes, previa certificación de abastecimiento, señaló.
Asimismo, recordó que en el caso de grano de soya, se aprobó una norma en 2019 que ha liberado el 60% de la producción para la exportación.
La aplicación de la banda de precios seguirá vigente, vamos a trabajar con la industria para que pueda abastecer con los subproductos a los pecuarios a escala nacional.
Sobre la amenaza de los productores en sentido de que el viernes 19 de febrero se volverán a movilizar, la autoridad dijo que es innecesaria una nueva medida de presión e invitó a los agricultores a reunirse en mesas de diálogo para tratar los temas que preocupan al sector, entre ellos el uso de la biotecnología.
Analizan las declaraciones
Luego de las declaraciones del ministro Huanca, los productores alistan una junta de directorio de Anapo, convocada de emergencia. El productor soyero y expresidente de Anapo, Richard Paz, dijo que en el encuentro se definirán las acciones a seguir. Sobre las mesas de diálogo que convocó la autoridad para tratar varios temas del sector, sostuvo que siempre invitan a grupos afines al Gobierno que no representan los intereses de los agricultores.