Las diferentes asociaciones de productores agrícolas de la zona Este, rechazaron las medidas implementadas por el Gobierno central para controlar la producción de soya y sus derivados. Según los productores, estas políticas impiden que sean favorecidos por los buenos precios del grano que están a niveles históricos después de muchos años.
De hecho, en la actualidad el precio en el mercado internacional llega hasta los 500 dólares la tonelada. Pero por las restricciones los agricultores reciben un monto menor.
Por eso, en un ampliado realizado el 6 de febrero, los productores acordaron formar un Comité de emergencia, para hacer llegar las demandas del sector, que rechaza los mecanismos establecidos por el Estado.
En diciembre el Gobierno promulgó el Decreto 4417, que elimina la libre exportación de alimentos como la soya. En esa oportunidad el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, sostuvo que la medida busca garantizar la provisión de harina de soya para el mercado interno.
Ante esta situación los productores de la zona Este, en especial los San Julián, decidieron establecer mesas de trabajo con el Gobierno. Pero al no existir conclusiones en estos encuentros que se realizaron con ministros del área y con el mismo presidente del Estado Plurinacional, se movilizarán hasta que se cumplan sus demandas.
Entre las medidas impuestas por el Gobierno está el establecer una banda de precios para los derivados de la soya, como harina solvente, muy usada en otros sectores de la actividad pecuaria, como alimento para animales.
Pero los productores señalaron que no pueden subvencionar la producción de otras sectores, que deben de pagar un precio justo por este tipo de productos.
“Nos vemos en la necesidad de llevar acabo otras medidas de presión como ser movilizaciones del sector agro-productivo, tractorazos, bloqueos de carreteras y otros con el fin de poder hacer escuchar las peticiones de nuestro sector», señalaron los productores en un comunicado.