Tan fuerte ha sido la caída de las economías latinoamericanas en 2020 en medio de la pandemia de coronavirus que se esperan históricos repuntes en 2021, pero, según la BBC Mundo, no se trata de un aumento del crecimiento económico, sino será un ‘efecto rebote’ o de ‘arrastre estadístico’, es decir, un fuerte aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en la mayor parte de los países de la región que compensará en parte el escenario actual.
Así, la economía peruana, por ejemplo, cerrará este año con una caída de su PIB cercana al 13%, pero en 2021 crecería alrededor de 9%, según las últimas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Eso significa que incluso con un espectacular despegue de la actividad económica, el país aún estará lejos de volver a su nivel previo a la crisis, una historia que se repetiría en la mayor parte de los países latinoamericanos.
La recuperación estará sujeta a muchas incertidumbres, como la dinámica de la pandemia, la disponibilidad de las vacunas, la capacidad de los países de mantener las políticas de apoyo y lo que pase con la economía mundial, hizo notar Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal.
En 2020 la institución proyectó una histórica caída de la economía regional de 7,7%, mientras que para el 2021 espera un crecimiento de 3,7. Y durante esa recuperación, los tres países que tendrían el mayor crecimiento económico durante esta gestión serán: Perú (9%), Panamá (5,5%) y Bolivia (5,1%).
Si la economía de Perú crece 9% en 2021, como ha proyectado la Cepal, se convertiría en el país con el mayor despegue económico de la región.
Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía, en diálogo con BBC Mundo, remarcó que si hay inversión privada y se crea empleo, eso va impulsa el rebote económico, pero si el Congreso que será este año se parece al de 2020, el golpe a la confianza será grande.
La recuperación de Panamá
Samuel Moreno, presidente del Colegio de Economistas de Panamá, sostuvo que la recuperación depende de que se aclare la bruma de la pandemia y que se genere más confianza en la población, para aumentar el consumo interno y mejorar la expectativa para hacer negocios en el país.
Panamá es el segundo país, después de Perú, con la mayor tasa de crecimiento del PIB proyectada para 2021, según la Cepal. La actividad económica aumentaría 5,5%, después de haber experimentado uno de los mayores desplomes económicos regionales este año, con una caída del PIB cercano al 11%
Moreno precisó que pese a los problemas causados por la pandemia, Panamá mantiene una buena calificación de riesgo por parte de las agencias internacionales algo que contribuye a la velocidad de la recuperación.
Los desafíos de Bolivia
Bolivia ocupa el tercer lugar entre los países latinoamericanos que podrían tener un mayor efecto rebote de su economía, con un crecimiento de 5,1% en 2021, después de una profunda caída de 8% en 2020, según los cálculos de la Cepal.
El Gobierno de Luis Arce, que inició su mandato el 8 de noviembre tras un largo período de inestabilidad política en el país, está impulsando una serie de medidas que incluyen un aumento de la inversión pública, entrega de bonos y créditos con bajo interés para productores y la creación de un impuesto permanente a las grandes fortunas.
«Esperamos que las políticas de transferencias de ingresos que se están llevando a cabo en Bolivia permitan activar la demanda interna», plantea Titelman y agrega que también podría generar más dinamismo económico el programa de recuperación productiva que está implementando el Gobierno.
La recuperación dependerá de si hay que tomar medidas de restricción de la actividad económica y la movilidad de las personas, le dice a BBC Mundo Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central y profesor de la Universidad Católica Boliviana.
Son tantos los elementos que entran en juego a la hora de analizar las perspectivas económicas para América Latina en 2021, que cualquier cambio en el escenario puede transformar las proyecciones.
Aunque si hay algo donde existe un poco más de certeza, es que faltan varios años para que la región recupere el crecimiento económico que tenía antes de la pandemia, y un tiempo aún más largo para que mejoren los indicadores sociales.