El impacto económico de la pandemia durante este 2020 fue muy diferente según el sector y el tipo de empresa. En ese sentido, en el rubro de hidrocarburos hubo un efecto cascada y llegó directamente a las empresas de servicios.
La situación, sin duda se tornó insostenible y obligó a las empresas de servicios a tomar medidas que impactaron en la parte económica a corto y largo plazo, además de frenar, y en algunos casos parar las actividades económicas, de producción y de ejecución de obras, incluso se vieron obligados a recortar personal.
Sin embargo, las empresas que lograron permanecer en obras y cumplir con sus contratos fueron en busca de la eficiencia, trabajaron en la reducción de costos sin afectar la calidad de sus servicios y en el manejo minucioso de sus finanzas. La crisis deja lecciones aprendidas, y es que nada nada volverá a ser como antes, pero fue necesario mutar a las operaciones digitales en los procesos que significaron ahorro de tiempo y optimización de los costos.
LA EXPERIENCIA EN CAMPO
Enrique Menacho, Bolinter: “No hay obstáculos insalvables“
Nuestra principal preocupación una vez declarada la pandemia fue de controlar las medidas de defensa contra el virus. Por suerte trabajamos bajo estrictas normas de seguridad, salud y control del medio ambiente por más de 15 años y esta experiencia nos ayudó a lograr que el personal aplique las medidas de protección y distanciamiento que fueron vitales para evitar contagios.
No obstante, nos vimos obligados a recortar personal dadas las circunstancias. Empero, pese a las dificultades, pudimos sostener nuestra presencia en obra con medidas de extrema precaución, aunque pagando un precio muy alto por el impacto negativo en el desarrollo del cronograma de obra previsto.
Para las empresas de servicios no se conocen los obstáculos insalvables y, lo único que requerimos es que se desarrollen los proyectos por ejecutar, para reactivar nuestra dañada economía, para seguir siendo el gran proveedor de mano de obra calificada para nuestros clientes y, así permitir una reactivación a corto plazo, asegurando la economía de la clase trabajadora. No hay otra manera de hacerlo si no es con obras.
Tenemos más de 45 años de servicio ininterrumpido (Bolivia, Ecuador, Perú) y hemos atravesado muchas crisis en la industria. Somos profesionales petroleros y pioneros de muchos desarrollos que hoy son parte de nuestro vivir diario. Nosotros podemos ayudar a nuestros clientes.
La industria rindió sus mejores frutos para el país en los últimos 20 años. No fue por casualidad, fue con profesionalismo, esfuerzo, sacrificio y dedicación.
Las cosas han cambiado, hay cierta desconfianza, tanto por la incertidumbre del mercado, como por la falta de nuevos descubrimientos gasíferos en Bolivia. Pero el desafío está en reactivar la industria con obras de reparación, implementación, reutilización, “revamping”, re direccionar líneas y mercados, lograr nuevos clientes vecinos para nuestros productos que ya producimos y que son requeridos por otros (LPG, LNG) y que nosotros mismos podemos utilizar.
Ricardo Carrillo, Bolpegas: Maduramos como empresa resiliente”
Como empresa tuvimos que afrontar el incremento de costos fijos operativos debido a costos no previstos y disminución drástica del volumen de servicios, la falta de respuesta rápida de atención de la caja pública de salud para la atención de nuestros colaboradores, las interrupciones de los trabajos, restricciones de movilidad local y viajes al lugar donde se ejecutan los proyectos, escasez y alto costo de productos y servicios relacionados al coronavirus, adecuación de nuestros procesos de gestión, instalaciones y vehículos.
Otro problema a resolver, y no menos importante, fue la necesidad de garantizar la salud y bienestar de nuestro personal, mediante la aplicación de medidas de bioseguridad de acuerdo con las exigencias y los protocolos adoptados por cada empresa, en algunos de los casos sin reconocimiento económico de la contraparte.
Específicamente en el sector de hidrocarburos, las empresas operadoras e YPFB no desarrollaron sus proyectos de la misma magnitud de los años anteriores, afectando directamente al volumen de servicios prestados de las empresas de servicios. Por otro lado, las empresas petroleras que también fueron afectadas por la crisis derivada del bajo precio del petróleo y el efecto del coronavirus, solicitaron rebajas económicas para los contratos en servicio y los contratos adjudicados.
Durante los 24 años de permanencia que tenemos en el mercado, hemos pasado por crisis de diferente índole, pero nunca como la que estamos viviendo actualmente. Podemos afirmar que, con la experiencia en la gestión empresarial obtenida durante este tiempo, con un Sistema Integrado de Gestión certificado internacionalmente más de una década y, soluciones de tecnologías aplicadas a la nueva forma de trabajo, y a pesar que no estábamos preparados para un problema de esta magnitud, tuvimos la capacidad de afrontar escenarios imprevisibles, cualidad que nos permitió la supervivencia y sobre todo madurar nuestra capacidad de resiliencia empresarial y de nuestro equipo de colaboradores, afrontando situaciones adversas, recuperándonos y garantizando la continuidad de la empresa.